08 junio 2017

LA ECONOMIA EN EL PROGRAMA DEL GANADOR DE LAS PRIMARIAS DEL PSOE Julio Rodríguez López

 Pedro Sánchez,  claro ganador de las elecciones  primarias del PSOE a la secretaria general  recientemente celebradas, se presentó a las mismas con  un documento denominado  “Por una nueva socialdemocracia”, en el que la economía tiene un peso destacado. La atención prestada al mercado de trabajo, la defensa de una política presupuestaria expansiva, la necesaria realización de una amplia reforma fiscal,  son  aspectos relevantes del apartado económico de dicho documento.

  El capítulo dedicado de forma más específica a la economía  es el denominado “Los grandes retos estratégicos sociales y económicos”. Dentro del mismo la cuestión del empleo resulta ampliamente tratada. Junto a la apuesta por el pleno empleo y  por la necesidad de crear empleos de calidad, con remuneración apropiada, el documento propone  derogar la reforma laboral del Partido Popular, reforma que tiene una clara incidencia  en la situación económica española actual.

  Se pretende preservar la fuerza vinculante de los convenios colectivos. Se propone  elevar el salario mínimo interprofesional desde los 707,6 euros/mes (14 mensualidades) a 1.000 euros en  el año 2020. El documento defiende  la realización de políticas  activas de empleo, llevándolas hasta el nivel local. Se  defiende la aproximación a una “Renta Básica Universal”, arrancando del Ingreso Mínimo Vital. Por medio de un Impuesto Negativo sobre la Renta se pretende aproximar de forma gradual  a un mínimo  garantizado para cada persona,  dirigiéndolo  hacia  un plan efectivo de choque contra la pobreza.


.La enérgica defensa del Estado Bienestar por el documento exige el desarrollo de políticas económicas generales que impulsen el progreso económico. Se subraya el fracaso de las políticas de austeridad promovidas desde la Union Europea, donde subsiste una  cierta tensión entre países acreedores y deudores. Se  destaca la conveniencia de realizar en dicha área económica un impulso fiscal que complemente la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo,  a la que le queda un recorrido de poco más de un  año. Por cierto, no parece que  el descenso que en su día se hará del fuertemente aumentado balance de dicho banco central  vaya a tener lugar de una forma abrupta.

El documento critica la defensa que se hace de “rebajas fiscales extensivas” si se quiere efectuar una mejora sustancial de las prestaciones sociales comprendidas en el Estado Bienestar. De ahí que se defienda una fuerte reorientación de la política fiscal, impulsando la realización de reformas sustanciales en algunos impuestos.

 En el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas se trata de lograr un tratamiento más homogéneo de las rentas del trabajo y del capital. Se habla de redefinir el Impuesto sobre el Patrimonio y sobre la riqueza, que está siendo objeto de controversias  crecientes por las profundas disparidades de los tipos impositivos empleados en este tributo, así como en el de Sucesiones, entre las Comunidades Autónomas. También se defiende la reforma del Impuesto sobre Sociedades, eliminando  los distintos tratamientos especiales de que es objeto este tributo. Se pretende acabar  asimismo con las amnistías fiscales.

 La política expansiva que se configura en el documento se pretende situarla  dentro de la esfera comunitaria, defendiéndose niveles de inversión más elevados que los ahora comprendidos en el “Plan Juncker”. La mejoría que está teniendo lugar en las tasas de crecimiento de la Unión  favorecería la realización de una política economica más ambiciosa. El Banco Europeo de Inversiones sería una pieza básica de dicha estrategia inversora.

El documento mantiene una estrategia expansiva respecto de la inversión y  apuesta por los cambios precisos en el modelo  productivo favorables a la industrialización. Sin embargo subraya  su preocupación por  el nivel elevado de la deuda, tanto pública como de empresa y  de los hogares. Se muestra hostil ante una tendencia de continuo crecimiento de la deuda, puesto que ello “afecta a la economía global en general y a España en particular”.

 Se alude, sin precisión, a la creación de un sector de Banca Pública y otro de Banca Cooperativa y Social. Aquí se echa en falta algo más de conexión del texto  con la situación española presente en el tema bancario, situación que se ha hecho más complicada con la crisis del Banco Popular.

La defensa de una política fiscal expansiva, la ubicación de la política económica dentro de un proyecto europeísta, la atención al equilibrio presupuestario, la realización de una amplia reforma fiscal, la abolición de la reforma laboral del gobierno Popular, y el deseo de frenar el aumento continuado de la deuda son algunos de los rasgos más destacados del documento. Este se sitúa, sin duda, en un  terreno de socialdemocracia avanzada, muy oportuno tras el duro quinquenio de gobierno Popular.

Una versión de este trabajo se publicó en la revista digital ·El Siglo de Europa” el 2 de junio de 2017.






[1] JRL es vocal del Consejo Superior de Estadística y miembro de Economistas frente a la Crisis