Los escasos datos disponibles sobre el mercado
de alquiler en España revelan que en 2016 y primeros meses de 2017 se han acelerado
los aumentos de precios de los alquileres de viviendas. Los incrementos anuales
de tales precios se sitúan en torno al 9%. La
mayor demanda de vivienda procede sobre todo de hogares que no pueden acceder a una vivienda en alquiler y
de las compras de vivienda para inversión. La creciente presencia de los pisos turísticos disminuye la oferta, lo
que refuerza la elevación de tales precios. 2017 ha empezado como los cinco ejercicios precedentes, esto es, sin política
estatal de vivienda y con un escaso
interés político en el problema.
Según la
Encuesta Continua de Hogares del INE, en
España había en 2015 unos 3,2 millones
de hogares viviendo de alquiler, equivalentes al 17,5% del conjunto de hogares
de España. La autonomía de Baleares tenía la proporción más elevada, el 26,2%,
seguida de Madrid (23,4%), y el último lugar correspondió a Galicia (11,2%). La
información adicional sobre el mercado de alquiler es mínima. Esto contrasta con el detalle con el que en Cataluña se está
obteniendo información acerca de su mercado de alquiler, con vistas a luchar
contra el crecimiento de los precios del alquiler de vivienda.
Según el portal
Fotocasa, en febrero de 2017 el alquiler medio de la vivienda en España
ascendió a 7,77 euros por m2 y mes, lo que implicó un aumento interanual del
9%, muy por encima del crecimiento observado en los precios de venta de las
viviendas. Los datos de los portales se refieren a precios de oferta y tienden a sobrevalorar
las subidas, pero no deja de ser una realidad
que los alquileres están creciendo en los centros urbanos.
Esta
evolución complica el acceso a la
vivienda a numerosos hogares, cuya
situación laboral les hace imposible el acceso a la vivienda en propiedad
mediante un préstamo hipotecario. La situación aplaza la emancipación, como lo
confirma el que un tercio de personas
con edades de 25 a 34 años vive en
España con sus padres, según el INE:
Según el portal citado, en la recuperación del
mercado de vivienda iniciada en 2014 el precio de los alquileres en España ha
crecido en un 15,1%. El aumento de los precios de la vivienda fue del 11,3%
hasta el último trimestre de 2016. La
situación del mercado de trabajo, con más empleos pero inestables y mal retribuidos, la mayor disponibilidad
hacia el alquiler de los jóvenes, junto a la compra de viviendas para
colocación de un ahorro poco o nada retribuido, explican la mayor tensión de la
demanda.
La oferta de pisos de alquiler está sufriendo
una fuerte reducción por parte de los pisos turísticos y por la creciente “gentrificación” de los centros
de las ciudades. Dicho proceso se califica más bien de “turistificación” de los centros urbanos,
llenos de franquicias y de servicios
pensados solo para quienes están de paso. La invasión turística se ha analizado
bien en Barcelona, donde ayuntamiento y autonomía han reaccionado ante el problema.
La reacción política en Madrid es más débil que en el caso anterior, aunque el
problema alcanza una intensidad similar.
Una demanda
creciente de alquileres, una reducción paralela de la oferta y una ausencia
histórica de vivienda social en toda España, explican la aceleración de los
precios del alquiler y la alta dificultad
general de emancipación de los jóvenes. Dicha
carestía general del alquiler viene a
ser todo un problema social.
Fuera de
Cataluña, la reacción al problema está ausente. El Ministerio de Fomento tiene
otros temas en que pensar, el problema se le traspasa a las autonomías.
Estas esperan retornen los fondos
estatales del pasado para hacer vivienda
protegida. Se trata de dinamizar el fomento de la creación de un parque público
de alquiler social. Esto último no es
solo cuestión de construir nuevas viviendas, pues se debe de emplear con más intensidad el elevado parque de
viviendas vacías en poder de bancos y de
Sareb. La ausencia de voluntad política para luchar contra el problema resulta
clamorosa.
Una versión de este
artículo se publicó en la revista
semanal El Siglo de Europa el 13.3.2017