OSCUROS DIAS DE FEBRERO (17.2.2012)
Julio Rodríguez López
En la segunda mitad de febrero de 2012 preocupan las consecuencias de la reforma del mercado de trabajo puesta en marcha por el
gobierno de Mariano Rajoy. La nueva norma debilita sustancialmente al
asalariado frente al empresario y supone un retorno al pasado en el marco
regulatorio de las condiciones de trabajo.
El 16 de febrero se convalidó el Real Decreto Ley 2/2012, de saneamiento del sistema financiero. Con la
nueva norma se pretende estimular el ritmo de concesión de nuevos préstamos y
acelerar el ajuste del mercado de vivienda, pasando antes por una mayor
clarificación de los balances bancarios. Todo indica que dicha norma puede ocasionar nuevas fusiones
bancarias, que mientras se consolidan no
favorecen un mayor ritmo de concesiones de créditos.
En todo
caso, hay un divorcio evidente entre las expectativas creadas por el gobierno y
las consecuencias efectivas del proceso de saneamiento de los balances bancarios.
Por otra parte, a fines de febrero se advertirán en las nominas las
consecuencias del aumento establecido en
las retenciones del IRPF, consecuencia
del primer “paquete” de medidas implantadas por el nuevo gobierno a fines de
diciembre pasado.
No parece que de aquí a la próxima primavera se
pueda despejar algo el pesado clima del momento. Aliviaría el panorama el que se pudiese alargar el ritmo
del ajuste del déficit de las administraciones públicas (8,2% del PIB en 2011) al
objetivo hasta ahora previsto (3% en 2013). Habrá que esperar al paso siguiente del gobierno, hasta ahora
muy en su papel de sembrador de
preocupaciones entre los
españoles.