07 abril 2017

A PARTIR DE 2017, RECUPERACION CON LADRILLO Julio Rodríguez López


 En 2016 la economía española registró el tercer año de recuperación, tras la recesión desarrollada entre 2008 y 2013. La reactivación podría acelerarse en 2017  por el mayor impulso procedente de la construcción residencial. El significativo inicio de nuevas promociones inmobiliarias puede suponer un retorno al modelo de crecimiento tradicional. La mayor construcción residencial desplazará inversiones  que garantizan empleos más estables y  que aportan un perfil más competitivo y diversificado  a dicha economía.

 Tras retroceder a un ritmo medio anual del 1,3% entre 2008 y 2013, la economía española creció a un ritmo del 2,6% entre 2014 y 2016. Durante este periodo el papel desempeñado por el mercado de vivienda fue moderado y  han aparecido algunos rasgos positivos en el modelo productivo español. Así la industria y las exportaciones han ganado peso en el PIB de forma moderada, y destaca  la presencia de un superávit de la balanza corriente, ayudado por los menores precios del petróleo. La pérdida de poder adquisitivo de los salarios y el descenso de participación de los mismos en la renta nacional fue el rasgo más negativo de la recuperación iniciada en 2014.

 En 2016 los indicadores del mercado de vivienda alcanzaron niveles significativos. Los primeros indicadores disponibles de 2017 parecen reforzar de forma sustancial los niveles del pasado ejercicio. Así, las compraventas registradas  de viviendas registraron un aumento interanual  en enero del 18,1%, y las iniciaciones de viviendas lo hicieron en un 26,1%, lo que apunta, pues, a que las viviendas iniciadas pueden superar las 80.000 en el presente ejercicio. 

El recuperado talante expansivo de los bancos hacia la promoción inmobiliaria lo confirman declaraciones como las del presidente de Bankia, Goirigolzarri, que apuntan a que, una vez pasado el plazo en el que dicha entidad ha actuado bajo los “corsés” impuestos en el Memorándum de 2012 firmado con la Unión Europea, “lo que más oportunidades abre  es la posibilidad de dar crédito  a promotor”.

El presidente de Sareb, con motivo de la presentación de los resultados de 2016, señaló que piensa seguir con la estrategia de dar prioridad a la cartera inmobiliaria, estableciendo el objetivo de promocionar cada  año 1.500 viviendas nuevas hasta 2027. Sareb se creó para dar salida a los activos tóxicos adquiridos a los bancos con problemas en el pasado ajuste de 2012. Es evidente que los buenos suelos adquiridos abren el apetito promotor a Sareb, que contribuirá a   reforzar aún más la oferta inmobiliaria. Sería deseable que Sareb redujese sus pérdidas  vendiendo bien  la nueva oferta inmobiliaria que va a promocionar.

Resulta evidente que nada ha cambiado en el modelo de desarrollo de las ciudades españolas, que se aplica de forma transversal entre las diferentes ideologías teóricas de los partidos gobernantes de las ciudades.  “En el proceso de construcción y en el destino que se le da al parque residencial todo está condicionado por el propósito de maximizar las plusvalías. Desde finales de los años ochenta el desarrollo urbanístico se ha ido convirtiendo en la principal fuente de financiación municipal. Muchos promotores y constructores han tenido esa misma percepción de infinitud de la demanda de vivienda

. El modelo de urbanización lo propician  las estrategias de los agentes económicos, las ansias recaudatorias de las administraciones locales  y los objetivos de las políticas económicas.” (Vinuesa Angulo, J.; Porras Alfaro, D. (2017) “La dimensión territorial de la crisis de la vivienda y el despilfarro inmobiliario residencial”, Cuadernos de Relaciones Laborales, 35(1), 101-126.

La mayor presencia de la construcción residencial  frenará las disponibilidades de ahorro para inversiones alternativas y desviará recursos hacia el ladrillo. Reaparecerá, antes o después, el déficit exterior. Los años de crisis inmobiliaria favorecen la diversificación de la actividad productiva. Los periodos de expansión inmobiliaria, además  de las posibles  burbujas que conllevan, llevan a la economía española al modelo tradicional de ladrillo, sol y playa

Este artículo se publicó en la revista semanal El Siglo de Europa, de 6 de abril de 2017