26 enero 2016

Ideas de economía catalana, según la Contabilidad Regional de España Julio Rodríguez López[


  1. La publicación en diciembre de 2015 de los resultados definitivos de la  Contabilidad Regional de España para 2014   permite hacer una aproximación documentada  a la realidad económica de la controvertida comunidad autónoma catalana.
  Cataluña tiene un peso destacado en España. Es la sexta autonomía española por superficie (32.113 km2, el 6,4% de España), la segunda en población (7,4 millones de habitantes, el 15,9% de España), detrás de  Andalucía,  y la primera en cuanto a valor del Producto Interior Bruto (PIB). Esta última magnitud  ascendió en 2014 a   197.004 millones de euros, el 18,9% de España, seguida muy de cerca por Madrid. Cataluña  es también la primera autonomía de España en materia de empleo, 3,2 millones de ocupados en 2014, el 18% de España,  según la  citada Contabilidad Regional.

 En cuanto al nivel de desarrollo, medido por el valor del PIB por habitante a precios corrientes, Cataluña ocupaba en 2014  la cuarta posición de España (detrás de Madrid, Navarra y País Vasco), con un nivel equivalente al 118,8 por cien de la media de España. A pesar de la acción redistributiva del Estado (fiscalidad directa y prestaciones sociales netas) que afecta más a  Rioja  y Madrid que a Cataluña, esta última mantuvo  en 2013  la cuarta  posición en cuanto a renta disponible de los hogares  por habitante, con un nivel del 115,4 por cien.

  El mayor nivel del PIB  por habitante de Cataluña respecto del resto de España se explica, en primer lugar, por la mayor productividad de su economía: el PIB por persona ocupada  supera a la media de España en un 5,1%. En segundo lugar, la tasa de empleo (personas ocupadas respecto de la población) de Cataluña es del 51,3% (población de 16 y más años), mientras que  dicha tasa es del 46,9% en el conjunto de España.

 La mayor productividad de Cataluña la justifica la composición del PIB. Destaca, en primer lugar, el mayor peso de la industria (excluida construcción) en el  valor del PIB catalán, el 18,5%  del total en 2014, tres puntos más que el conjunto de España. Llama la atención el notable descenso de participación de la industria en el PIB de Cataluña, que hace diez años se elevaba al  25%.

  Por otra parte, los servicios de mercado (comercio, hostelería, transportes y comunicaciones, básicamente) pesan más en Cataluña que en la media (62,5% del PIB frente al 53% de España). Por el contrario, agricultura-ganadería, construcción y servicios  no de mercado, básicamente administraciones públicas, pesan menos en Cataluña que en España. También  destaca  en Cataluña la notable presencia en su  industria de sectores “maduros”, como el textil y el automóvil, en los que dicha competencia resulta más difícil de soportar. El peso del turismo se ha reforzado en los últimos años, lo que provocará problemas de “acomodo” con otras actividades productivas.

 A fines de 2015 había  en Cataluña 3,1 millones de afiliados a la Seguridad Social, el 17,8% del total de España. El total de pensionistas residentes en Cataluña, alrededor de 1,7 millones (dos tercios  correspondían a pensionistas por jubilación), suponía el 17,9% del total nacional. La cuantía media de la  pensión ascendía en Cataluña  a  925,3 euros mensuales, un 3,6% por encima de la media de España.  

La pasada recesión de la economía española, registrada entre 2007 y 2013,  afectó de forma similar  a   Cataluña que al resto de España, puesto que en ambos casos el ritmo medio anual  de retroceso del PIB  fue  del 1, 5% en el periodo citado. La recuperación posterior a 2013 parece más acusada en Cataluña.

  Los problemas económicos de Cataluña presentados como  justificantes de  la “desconexión” anunciada de España no difieren demasiado de  los que tiene planteados el conjunto de la economía española. No está claro que haya “asfixiado” a la economía de esta comunidad autónoma  la solidaridad de aquellos catalanes que pagan más impuestos, por tener una renta o  riqueza superior,  con  los ciudadanos españoles más necesitados. La relativa ralentización del crecimiento de la etapa previa a la recesión derivada del pinchazo de la burbuja inmobiliaria  es una cuestión interna de Cataluña.

 El supuesto amplio déficit de la balanza  fiscal de Cataluña  ha sido  el argumento económico empleado con mayor intensidad para justificar la necesidad imperiosa de independencia. Es de esperar que el ahora poderoso “conseller” Junqueras no vuelva a castigar al personal con el mito de las balanzas fiscales, rebatido de forma apabullante en el libro de Josep Borrell (“Las cuentas y los cuentos de la independencia”), en el que se destaca que los medios que propagaron dicho mito  apenas lo han rebatido. Junto a lo anterior, unas ciertas gotas del jacobinismo  inspirador tradicional de los socialistas  no estaría de más que cayesen en la presente situación de sequía.

Una versión de este articulo se publicó en la revista semanal·El Siglo de 25.1.2016



                                      




[1] JRL es Vocal del Consejo Superior de Estadística y miembro de Economistas frente a la Crisis

21 enero 2016

EL MERCADO DE VIVIENDA EN ESPAÑA EN 2015. Julio Rodríguez López


1.    (I) LOS PRECIOS

  El mercado de vivienda en España  ha  acentuado el perfil expansivo a lo largo de 2015 en los componentes de precios, demanda, financiación y reacción de la oferta. Esta evolución es coherente con la registrada en otros países de la Eurozona. El índice de precios de vivienda del INE, tras retroceder en el primer trimestre de 2015,  aceleró el crecimiento en el trimestre siguiente, colocándose un 4% sobre el año anterior.  La estadística de precios de  tasación  del Ministerio de Fomento también registró un aumento,  más moderado,  en el trimestre citado, con lo que se situó en un nivel superior al del año precedente en un1, 2%. 2015 aparece así como un año de recuperación de los precios de la  vivienda en los principales indicadores de precios disponibles.

El precio medio de tasación (estadística del Ministerio de Fomento)  fue de 1476,8 euros/m2 en el segundo trimestre de 2015. El precio más elevado correspondió al País Vasco (2441,2 euros/m2), seguido por Madrid (2.078) y por la provincia de Barcelona (1.900,2). Extremadura presentó los precios más reducidos (885,9 euros/m2). Canarias (4%) y Madrid (3,5%) registraron los aumentos interanuales más acusados,  apareciendo todavía descensos interanuales  en Castilla-La Mancha (-1,5%) y Murcia (-1,3%).

  El índice de precios de vivienda del INE parece presentar una estacionalidad a la baja en el primer trimestre del año y al alza en el trimestre segundo. Ello explicaría la intensidad de la variación intertrimestral de dicho indicador en el segundo trimestre de 2015. En cuanto al comportamiento de dicho índice por autonomías, Baleares presentó la mayor variación interanual en el segundo trimestre de 2015 (7,3%), seguida de Madrid (6,4%),  mientras que Asturias (0,9%) y Galicia (0,8%) registraron los  aumentos más moderados en dicho  trimestre. Las zonas más turísticas y las áreas metropolitanas parecen estar experimentando los aumentos de precios más acusados.

 En cuanto a los alquileres, la estadística de Fotocasa  revela que en julio el alquiler medio fue de 7,10 euros por m2-mes en España, lo que supuso una variación interanual del 4,8%. .Los datos del primer trimestre de 2015 presentaron al  País Vasco como la autonomía con precios de alquiler más elevados (10,07 euros2-mes), mientras que los alquileres más reducidos fueron los de Castilla-.La Mancha (4,65 euros/m2-mes). 

  La comparación entre los precios de los alquileres (Fotocasa) y  los de la vivienda (índice trimestral del INE) señalan que desde 2007 han sido más intensos, en general,  los descensos de los precios de venta de las viviendas. El retroceso de estos últimos  entre 2007 y 2015 todavía supera el 30%, mientras que la caída acumulada  de los alquileres no llega a dicho nivel (-29,5%), lo que confirma una reacción al alza más viva en estos últimos.
En 2015, en lo relativo a la variación interanual de los diferentes indicadores de precios,  el mayor aumento sobre 2014 ha correspondido a los precios de los alquileres según Fotocasa (4,8%), seguido por el importe medio de las hipotecas (4,2% en junio de 2015). Solo registró  una  variación interanual negativa  la estadística de precios de vivienda de Tinsa (-0,9% en agosto).

 En cuanto a los descensos acumulados desde el inicio de la recesión hasta 2015, correspondió a Tinsa (-41,8%) la caída mayor, seguida por el índice de precios de vivienda del INE, cuy retroceso acumulado  ha sido  del 33,6%.El menor recorrido a la baja lo ha presentado la estadística de precios de tasación del Ministerio de Fomento, con un 29,7% de descenso.

2.    MERCADO DE VIVIENDA (II). DEMANDA Y FINANCIACIÓN

Los indicadores de demanda de vivienda mantuvieron un claro perfil expansivo en el primer semestre de 2015. Endicha evolución influyeron sobre todo las mejoras del nivel de empleo y las más favorables condiciones de financiación.
En el primer trimestre de 2015 la renta disponible de los hogares, según estimación del INE, registró un aumento del 3,2% sobre el mismo periodo del año anterior. Dicho aumento fue del 3,8% una vez deflactado con los precios de consumo. Dicha evolución facilitó, en general, unos mayores niveles de consumo de los hogares y pudo contribuir a elevar la demanda de vivienda.

Según la Encuesta de Población Activa, el empleo creció en un 3% en el segundo trimestre de 2015 sobre el año anterior, lo que supuso un aumento interanual  del empleo en 513.600, el 3%. El empleo temporal y a tiempo parcial tiene un peso elevado en el conjunto de la ocupación, cuyos niveles salariales resultan reducidos en el caso de los nuevos empleos. La previsión del INE es de un aumento interanual  de 35.800 nuevos empleos en el segundo trimestre de 2015.

Utilizando los datos de final de mes, el empleo medido por la afiliación a la Seguridad Social creció en un 2,2% entre agosto de 2015 y el mismo mes del año precedente, lo que supuso una cierta desaceleración respecto del aumento interanual de meses anteriores.  Destacó el mayor aumento del empleo en la construcción, sector en el que los afiliados crecieron en dicho mes en un 4,1% sobre 2014.
 El mejor comportamiento del empleo en la construcción  ha elevado la participación de dicho sector en el empleo al entorno del 6% del total. Se ha producido un cambio de signo  en la prolongada tendencia a la baja de dicha participación desde el inicio de la crisis, evolución reveladora del profundo impacto bajista que la recesión posterior a 2007 ha tenido en dicho sector.
La mejora de las condiciones de financiación se advierte sobre todo en el prolongado descenso de los tipos de interés de los préstamos a comprador de vivienda registrado entre 2014 y 2015.  El diferencial de los tipos de interés con el Euribor a doce meses, que es el indicador más empleado como índice de referencia, se ha mantenido en torno a los dos puntos de diferencia .Este último es un diferencial significativo,  que puede acentuar las potenciales elevaciones de los tipos de interés en el caso de producirse aumentos  notables en el  indicador de referencia citado.

 Los datos del Banco de España confirman  la presencia de un fuerte aumento  en el volumen de nuevos préstamos concedidos para compra de vivienda. El aumento interanual citado fue del 27,1% en enero-julio de 2015, lo que señala que el volumen en cuestión se acercará a los 35.000 millones de euros en el conjunto de 2015. El saldo vivo de crédito a comprador ha vuelto a sufrir un descenso interanual del 3,4%   en julio de 2015, lo que confirma  la persistencia  de un proceso importante de desapalancamiento en los hogares.

La morosidad de los préstamos a comprador de vivienda volvió a descender en el segundo trimestre de 2015, situándose en una  tasa del  5,25%, que está muy por debajo del 11% correspondiente al conjunto de préstamos al sector privado de la economía, Se mantiene muy elevada la tasa de morosidad  de los préstamos a promotor inmobiliario (32,1%) y al sector de la construcción  (29,8%). El persistente descenso de la morosidad en los préstamos a comprador facilitará la concesión de nuevos créditos por parte de los bancos.

La mejoría en las condiciones de financiación se advierte asimismo en el ligero aumento sufrido por el plazo medio de los préstamos a comprador de vivienda, que fue de 23 años en el segundo trimestre de 2015, según la estadística registral inmobiliaria. También ha crecido la proporción de nuevos préstamos en la que la relación préstamo/valor se sitúa por encima del 80%, el 14,6% de los nuevos préstamos en el 2º trimestre., según el Banco de España.

Los bajos tipos de interés y los plazos medios próximos a los 25 años han mejorado la accesibilidad en el caso del acceso en propiedad mediante préstamo hipotecario a largo plazo. El mayor aumento de los precios del alquiler  ha incrementado el esfuerzo medio de acceso a dicha  forma de tenencia desde el 32,4% de los ingresos familiares  hasta el 33,6% en 2015, en el caso de una  familia que ganase el salario  medio y comprase con un préstamo a 25 años. Para el mileurista el alquiler resulta de  muy difícil acceso, y es evidente que con dicho nivel de ingresos resulta difícil acceder a un préstamo bancario para adquirir una  vivienda.

Como se  dijo antes, las mejores condiciones de financiación y el aumento del empleo y de la renta disponible  de los hogares ha impulsado un mayor volumen de compras de viviendas. Según  se indicó en el número anterior de esta publicación, las transmisiones inmobiliarias (notarios) crecieron en un 4,4% sobre 2014 en el primer trimestre de 2015.  Endicha evolución destacaron las ventas de viviendas  usadas (8,8%) y las ventas a extranjeros (23%).

La estadística de compraventas registradas presentó un aumento interanual del 10,5% en el periodo enero-julio de 2015 respecto del año precedente.  Resulta espectacular la diferencia entre el aumento de las  compraventas de viviendas usadas (42,9%)  frente a la caída sufrida por las compraventas de viviendas nuevas (-36,8%). El ritmo de compraventas registradas en enero-julio implica que en 2015 se pueden registrar unas 353.000 compraventas de viviendas, frente a las 319.400 de 2015.

Por autonomías, País  Vasco (19,5%) y Asturias 814,3%) presentaron los mayores aumentos anuales en las compraventas registradas, destacando el descenso sufrido por Rioja (-7.7%), siempre según la estadística registral inmobiliaria.  En los dos primeros trimestres de 2015 se ha reducido  el peso de las ventas a extranjeros en el total de las ventas de viviendas.

Los datos registrales señalan una cierta elevación en la proporción de compraventas financiadas mediante  préstamos hipotecarios en 2015.  Frente a una proporción inferior al 65% en 2013-2014, en el primer semestre de 2015 dicha proporción se ha elevado hasta el 69,7%, quedando un 30% de compraventas que se financian al contado. Dicha evolución indica el paso a una situación más normal en el mercado de vivienda.


3.    MERCADO DE VIVIENDA (III). LA NUEVA OFERTA DE VIVIENDAS

 La mejora de las ventas y unas condiciones de  financiación más relajadas han impulsado la construcción de nuevas viviendas en España durante la primera parte de 2015. En 2014 dejó de caer el total de viviendas iniciadas, pero apenas  hubo recuperación de la nueva construcción residencial en dicho ejercicio.

 En el periodo enero-mayo de 2015 el número de viviendas iniciadas, estimado por los visados de dirección de obra nueva de los colegios de arquitectos técnicos, aumentó en un 28,1% sobre el mismo periodo de 2014. De mantenerse este ritmo durante todo el ejercicio  de 2015 el total de viviendas iniciadas se aproximaría a las 45.000, muy lejos todavía de los niveles alcanzados con anterioridad  a la etapa de fuerte expansión inmobiliaria 1997-2007.
Las viviendas terminadas, estimadas  a partir de los certificados de fin de obra de los arquitectos técnicos, descendieron en un 7,6% respecto del mismo periodo del año precedente. De mantener se el ritmo de enero-mayo,  el número de viviendas terminadas en 2015 se situaría por debajo de las 45.000.

Según  la  Contabilidad  Nacional Trimestral del INE, la construcción residencial aumentó en un 2,9% en el primer semestre de 2015 sobre el año anterior, a precios constantes. Dentro de la construcción, fue mayor el crecimiento de la construcción no residencial (6,7%), posiblemente como consecuencia de la mayor realización de inversiones públicas que suele impulsar  la celebración de  elecciones municipales, en este caso  en 2015.

 En el primer semestre de 2015 la construcción creció ampliamente por encima del PIB (5,1% contra 2,9%). Conviene   tener en cuenta que dicho sector ha arrancado en 2014-15  de unos niveles de actividad  muy reducidos, consecuencia del prolongado periodo de recesión  por el que atravesó después de 2007.  El peso de la construcción en el PIB descendió desde el 21,1% en 2007 (lado de la demanda) hasta el 9,6% en 2014, previéndose para 2015 un nivel del 9,8%.

La recuperación de la construcción en 2015 la confirma el aumento interanual del 8,6% en el consumo aparente de cemento en el primer semestre de 2015, que en este ejercicio puede pasar a aumentar  tras siete años de caída continuada, en la que el retroceso medio anual fue del 21%.
El Ministerio de Fomento ha estimado un número de  viviendas de nueva construcción no vendidas de 535.734 a 31.12.2014.  Dicha cifra implicó un descenso del 5% sobre el stock existente a fines del año anterior. El mayor volumen absoluto de viviendas nuevas no vendidas corresponde a la Comunidad Valenciana (98.087), seguida por Andalucía (85.081)  y Cataluña (82.753).

En Cantabria y Extremadura se ha estimado por el Ministerio de Fomento que  no existen viviendas de nueva  construcción no vendidas. Rioja  y Castilla-La Mancha son las autonomías en las que las viviendas en cuestión suponen una participación mayor en el parque de viviendas correspondiente, proporción que era del 2,1% para el conjunto nacional.

4.    POLITICA DE VIVIENDA
  La cuestión de los desahucios se ha mantenido en  un primer plano de actualidad en 2015, aunque la mayoría de los indicadores apunta hacia una reducción del número de nuevos lanzamientos realizados. Así, los procedimientos de ejecución hipotecaria iniciados en 2015 relativos a viviendas han  descendido en un 8,2% en el primer semestre de 2015, según  la nueva estadística del INE. En cuanto a las viviendas habituales de personas  físicas el descenso fue a algo más reducido (-8,4%). El total de procedimientos iniciados  sobre viviendas habituales en 2014 fue de 34.682, total que puede  resultar inferior a los 32.000 en 2015 de mantenerse el ritmo del primer semestre.

  El Banco de España ha publicado información sobre las entregas de viviendas a las entidades de crédito como consecuencia de la ejecución de impagos de préstamos hipotecarios. El total de viviendas entregadas  ascendió a 46.591 en 2014, delas que 36.519 fueron vivienda habituales. De estas últimas, 16.489 fueron daciones en pago (“entregas voluntarias”, según denominación del Banco de España) y 17.113 fueron entregas judiciales, delas que 1.801 se efectuaron estando la vivienda ocupada.

Los datos publicados por el Banco de España sobre entregas de viviendas a bancos  revelan que en 2013-14 los niveles de entregas fueron inferiores a los de 2012, primer año para el que se dispone de información, pero aun así la cifra de entregas continuó teniendo relevancia en 2014.

  El Ministerio de Fomento ha informado que se ha concedido  el 58% de las ayudas directas al alquiler previstas en el Plan estatal de Vivienda 2013-16. Dichas ayudas son de 200 euros al mes, siendo destinatarios los hogares con unos ingresos  máximos brutos anuales de 22.365 euros /año.  El alquiler no debe de superar los 600 euros/mes. Las ayudas a los arrendatarios  tienen una duración de 12 meses, aunque pueden prorrogarse hasta diciembre  de 2016, fecha de terminación del programa citado. La gestión del programa citado corresponde a las comunidades autónomas.

Una versión de este artículo se publicó en la revista del Ministerio de Fomento “Ciudad y Territorio. Estudios Territoriales, CYTET “, Nº 186,  Invierno 2015



12 enero 2016

EN 2016 LA ECONOMÍA ESPAÑOLA VIAJARÁ POR MARES PROCELOSOS Julio Rodríguez López

 La evolución prevista para la economía española en 2016 presenta abundantes elementos contrapuestos. Por una parte la previsión relativa a la evolución de  las variables que se incluyen el “cuadrado mágico” (crecimiento, empleo, precios y balanza de pagos) es positiva y mantiene la tendencia de 2015. Por otro lado,  la cuestión del déficit agregado de las administraciones públicas resulta más problemática. Los factores de impulso al crecimiento  no parece vayan a desempeñar un papel tan incisivo  en 2016 como en los dos años precedentes. Por  último, hay un evidente pesimismo a nivel mundial derivado de variables sociopolíticas que podrían afectar a  las favorables previsiones de 2016.

El Banco de España anticipó en diciembre pasado unos ritmos de aumento del PIB de la economía española del 3,2% y del 2,8% en 2015 y 2016, respectivamente. La demanda interna, en especial el consumo privado, sería el motor básico de dicho crecimiento. El resto del mundo realizaría una detracción moderada a dicha evolución a través de la fuerte expansión de las importaciones. La previsión de empleo es de un aumento del 2,4% en 2016 (3% en 2015). Esto puede suponer  un incremento medio del número de ocupados EPA de alrededor de 429.000 puestos de trabajo en 2016.

  Los precios de consumo, que terminaron 2015 al mismo nivel que hace un año, podrían crecer hasta el 1% en 2016, por lo que puede hablarse de persistencia de la estabilidad de precios en este año. La balanza de pagos por cuenta corriente volverá  a presentar superávit en 2016, ayudada sobre todo por los bajos precios del petróleo. Aunque tal superávit será inferior al de 2015, reducirá el endeudamiento externo de España.

 El cuadro optimista que se deriva de las previsiones para 2016  puede ser objeto de matizaciones. En primer lugar, a pesar de que la economía española ha registrado variaciones positivas durante nueve trimestres consecutivos, el nivel del PIB en el tercer trimestre de 2015 todavía era inferior en un 4,6% al nivel máximo alcanzado en  el segundo trimestre de 2008.  Asimismo, el empleo, medido por los ocupados EPA, estaba  en dicho trimestre de 2015 nada menos que un 12,6% por debajo del correspondiente al máximo alcanzado en el trimestre citado de 2008, 2,6 millones de empleos menos que los alcanzados en el punto más elevado de la fase expansiva previa.

  Dentro del empleo cabe destacar que los asalariados con empleo temporal  habían crecido en el último año  el 10,1%, muy por encima del conjunto de los asalariados (3,7%). Los ocupados a tiempo parcial también aumentaron  más (4,8%) que el empleo  total (3,1%), además de ganar un 34% menos por hora de trabajo que los asalariados a tiempo completo, según la encuesta de coste laboral del INE. Los datos anteriores confirman la negativa composición del tipo de empleo que se está creando y subrayan que se está lejos de compensar la devastadora destrucción de empleos que supuso la recesión de 2008-2013.

  En segundo lugar, la evolución del déficit público y de la deuda es posiblemente el dato macroeconómico agregado con aspectos más problemáticos. Según la Comisión de la Unión Europea, el déficit conjunto  de todas las administraciones públicas estuvo en 2015 en España  más cerca del 5% del PIB que del 4,2% previsto en el programa de  estabilidad  fijado para el pasado ejercicio. Dicho déficit es la mitad del correspondiente a 2012, pero la deuda pública se ha aproximado al 100% del PIB  (52,7% en 2009).

El alto endeudamiento reducirá el margen de actuación del sector público en España, sobre todo   cuando los tipos de interés  suban, aunque solo sea de forma moderada.. En dicha situación resultan frívolas las actuaciones electoralistas  de rebaja de determinados tributos realizadas por el gobierno de Mariano Rajoy. Con una deuda tan elevada, que no ha dejado de subir en los últimos años, no caben alegrías con los ingresos fiscales. La cuestión  de la financiación de las pensiones, que se complicará más con la importante entrada de nuevos pensionistas en poco tiempo, no se resuelve bajando los impuestos.

 Por último, los factores que han sido claves para la recuperación del crecimiento en España en  2014-15 (menor precio del petróleo, bajos tipos de interés, devaluación del euro) tendrán menor potencial expansivo en 2016.

 El contexto internacional no resulta  estimulante  al inicio del año. Los problemas socio-políticos  han aumentado. No es previsible que la Eurozona crezca apenas más en este año que en 2015 (1,6%). La cuestión de la entrada  de inmigrantes, que puede hasta resultar positiva en el conjunto de la Unión Europea, parece incompatible con la reelección de los políticos. ”Las perspectivas a corto plazo parecen tranquilas pero que nadie  tenga ninguna duda de que si este tipo de crisis se maneja mal, pueden suponer riesgos a largo plazo para la  economía europea” (Stephanie Flanders, FT, 29.12.2015).
El menor crecimiento de la economía de China ha afectado a los precios de las materias primas. La subida de los tipos de interés en Estados Unidos afectará negativamente a los países emergentes. Esta situación no ayudará a que las exportaciones de la eurozona puedan mejorar el crecimiento en 2016, sino más bien lo contrario.

  “Si los mercados  europeos y globales permanecen tranquilos, Europa recuperará su crecimiento. Pero en caso de que suceda cualquier tipo de shock, sea un aterrizaje abrupto en China, sea el problema de la deuda en Europa, o disrupciones en cualquier punto del mundo, creará presiones sustanciales a la política económica, en un momento en el que las restricciones sobre su capacidad de actuar son intensas”.  Robert Kahn, “Prospects for the global economy in 2016”, Council on Foreign Relations, 28.12.2015.

Una versión de este artículo se publicó en la revista semanal El Siglo el 11.1.2016




[1] JRL es Vocal del Consejo Superior de Estadística y miembro de  Economistas frente a la Crisis