22 febrero 2014

Un proceso no acabado (extracto del libro "Crisis económica y cambios en el sistema financiero"). Julio Rodriguez López


El pinchazo de la burbuja inmobiliaria se inició básicamente en 2008. En el origen de la burbuja no solo resultó relevante la expansión destacada del crédito inmobiliario (promotor, constructor y comprador), sino que encontró un verdadero motor en el exceso de construcción residencial derivado de unas expectativas prolongadas de precios al alza de la vivienda y de una exagerada seguridad en la venta de las nuevas viviendas. El papel de ayuntamientos y autonomías resultó decisivo para impulsar la expansión del suelo edificable. La maximización de los ingresos derivados del planeamiento resultó ser la variable que impulsó el comportamiento de dichas administraciones públicas territoriales.
Una proporción relevante de los nuevos préstamos tuvo su origen en ahorro captado en los mercados mayoristas, con frecuencia obtenido a unos plazos de vencimiento muy inferiores a los que se concedían los préstamos a los compradores de viviendas. La expansión crediticia mayor correspondió a los créditos destinados a promotores y constructores de viviendas. La actuación de las entidades de crédito españolas frente a una demanda de financiación tan sustancial resultó similar a la de etapas precedentes, en las que la dimensión del parque de viviendas de España era muy inferior a la existente durante la fase de expansión desarrollada entre 1997 y 2007.

La crisis financiera provocó una intensa restricción crediticia, que frenó en seco la demanda de vivienda y la nueva financiación a promotor. La aparición de un amplio excedente de viviendas de nueva construcción no vendidas produjo un intenso ajuste a la baja en la nueva construcción residencial. Dicho comportamiento de la edificación de viviendas produjo una reducción de más de medio punto porcentual en el crecimiento de la economía española posterior a 2007.
Las cajas de ahorros concentraron el riesgo de las carteras de vivienda
Los descensos de precios de las viviendas fueron moderados hasta 2011. Dicha evolución, en la que el ajuste descansó en la caída de la nueva construcción y no en los precios de venta de las viviendas, se derivó del comportamiento de las entidades de crédito, permitido implícitamente por la autoridad supervisora. Se aceptaron como daciones en pago de promotores a bancos de un amplio número de viviendas de nueva construcción no vendidas y se refinanciaron importantes volúmenes de crédito al promotor.
Se reinterpretó a la baja la normativa relativa a la cuantía de las provisiones a realizar ante créditos problemáticos, de forma que se mantuvieron artificialmente elevados los resultados bancarios. Del mismo modo tardó en advertirse el importante aumento que iba a tener lugar en la morosidad de los préstamos bancarios, en especial la de los destinados a la promoción inmobiliaria. La burbuja supuso el final de la “irresistible ascensión” de las cajas de ahorros desde 1977. La concentración del riesgo bancario en el segmento del negocio inmobiliario resultó superior en estas entidades, que tardaron dos años más que los bancos en salirse de la financiación masiva a la nueva promoción.
La burbuja produjo una excesiva concentración de riesgo en las carteras de activos ligados al mercado de vivienda. Dicha concentración la facilitó la ausencia, en la regulación bancaria, de instrumentos que frenasen una expansión tan rápida. El que la supervisión bancaria de las cajas de ahorros se repartiese entre el Banco de España y las comunidades autónomas no facilitó ni una actuación decidida del supervisor ni tampoco los procesos de consolidación entre entidades situadas en posiciones dispares. Las autonomías se resistieron a que saliesen de su ámbito entidades con problemas.
La actuación de las autoridades monetarias españolas entre 2008 y 2011 resultó lenta y muy condicionada políticamente. Se crearon instrumentos cuyo papel se fue modificando en el transcurso de la crisis, como es el caso del FROB y de los SIP. Se pretendió resolver los problemas de las entidades financieras impulsando las fusiones, con frecuencia entre entidades con problemas. Desde el poder político se defendió con insistencia que los contribuyentes no iban a cubrir el coste del ajuste. Esto último no concordaba con lo que ha sido la práctica más corriente en las crisis bancarias, en las que las ayudas públicas, con o sin devolución de lo aportado, han sido decisivas para impulsar el proceso de ajuste.
No hubo actuación decidida de las autoridades para frenar la situación
En 2012, el nuevo Gobierno provocó con la nueva normativa un abrupto ajuste a la baja de los valores de balance de los activos ligados al negocio inmobiliario. La necesidad de realizar bajo la nueva normativa una aportación sustancial a Bankia/BFA provocó una petición de ayuda del Gobierno español al Eurogrupo. Se concedió la ayuda para capitalizar a los bancos que necesitasen de más capital tras una prueba de esfuerzo realizada por un consultor independiente. Se creó una sociedad de gestión de activos, Sareb, que adquirió activos por una cuantía superior a los 50.000 millones de euros, a la vez que el FROB capitalizaba a los bancos que recibieron las ayudas con recursos procedentes del préstamo del Eurogrupo.
En 2013 ha mejorado la situación de estabilidad financiera, pero persisten abundantes problemas. Entre estos destacan el fuerte aumento de la morosidad, la continua reducción de los préstamos, la financiación recibida por las pymes españolas en peores condiciones que el resto de la eurozona. Numerosas entidades atienden preferentemente a los vencimientos de las emisiones que impulsaron la burbuja, lo que no ayuda a la concesión de nuevos préstamos. La salida definitiva de la crisis del sistema financiero depende sobre todo de la evolución que siga la economía española y de la intensidad que presente la posible recuperación de la economía.
El sistema financiero ha evolucionado hacia una fuerte concentración en un número reducido de entidades. La banca alternativa será una necesidad que se dejará sentir más en cuanto se estabilice del todo el sistema financiero. Se dejará sentir la ausencia de las cajas tanto en lo relativo a la obra social como en las ventajas que aportaba a la economía su amplia presencia territorial.
El sistema financiero debe contribuir a impedir que una situación prolongada de débil crecimiento seguida por nuevas recaídas tenga lugar en España. Resultaría de difícil aceptación que el estado normal de la economía fuese de una ligera depresión con breves etapas de prosperidad asociadas con burbujas y volúmenes de crédito insostenibles.

Este texto se publicó en El Pais de las Propiedades el 2.2.2014. Se trata de un extracto del libro "Crisis económica y cambios en el sistema financiero", del autor de este  texto y editado por "Los libros de la Catarata 2014"



19 febrero 2014

Sareb se pondrá a prueba en 2014 (II) Julio Rodríguez López



La creación del “banco malo”, Sareb, fue consecuencia de la ayuda concedida a España en el verano de 2012 por parte del Eurogrupo  para capitalizar los bancos afectados por la caída del mercado de vivienda. Una vez en marcha, Sareb puede ser en 2014 un protagonista significativo del mercado de vivienda de España, en especial en  operaciones  de venta a inversores mayoristas. Tras las previsibles perdidas de Sareb en 2013, 2014 puede ser un año importante para dicha entidad, en el que sus resultados  dependerán de la calidad de las  estrategias de desinversión puestas en marcha.

En  Julio  de 2012  la Unión Europea  se comprometió a aportar hasta 100.000 millones de euros a España, tras las pruebas de evaluación a las principales entidades de crédito en condiciones muy favorables (0,5% anual de tipo de interés y plazo de 15 años). El destino era  la recapitalización del sistema financiero español. Los requisitos para recibir la financiación consistían en seguir  una  hoja de ruta para dicha recapitalización, en modificar la normativa de gestión de las crisis bancarias y en  la creación de un “banco malo”. Este último debería de adquirir   los activos problemáticos de los bancos para que estos reanudasen la actividad crediticia normal.

   Tras  los  resultados de las pruebas de estrés practicadas a los catorce mayores grupos bancarios españoles a fines de septiembre de 2012, que   señalaron unas  necesidades de capitalización comprendidas entre  25.900 y 53.645 millones de euros,  el gobierno decidió  tomar unos 42.000 millones de euros de los cien mil millones ofrecidos por el Eurogrupo. Dos  grupos de bancos concentraron la mayor parte de las ayudas necesarias, los del Grupo  0, correspondiente a los bancos controlados por el Frob (Bankia, Catalunya Caixa, NC Galicia y Banco  de Valencia) y los del Grupo 1 (Caja 3, Banco  Ceiss, BMN y Liberbank).

 Entre diciembre de 2012 y marzo de 2013 se transfirieron   a Sareb, creada en noviembre de 2012,  activos problemáticos de  nueve bancos. Sareb adquirió por 36.600 millones de euros activos de los bancos del Grupo 1   y  por 14.000 millones los de los bancos del Grupo 2. Dichos traspasos de activos se realizaron a precios sustancialmente rebajados respecto de su valor bruto  en libros (más del 50%). El Frob cubrió  las carencias  de recursos propios que resultaron en dichos bancos por la venta de activos a precios inferiores al contable. Para ello empleó los recursos procedentes de la financiación aportada por el Eurogrupo.

 Sareb adquirió en poco tiempo los activos problemáticos citados de los bancos a capitalizar por el Frob y emitió “deuda sénior”,  para pagar  a los bancos. Sareb tiene unos recursos propios (capital, prima de emisión y deuda subordinada a 15 años al 8%) que ascienden a 4.800 millones de euros, pero compró activos con un valor superior a los 50.000 millones de euros.

 El Frob, instrumento español de resolución bancaria, controlado por el gobierno,  tiene la mayor participación en los recursos propios de Sareb, 2.192 millones de euros, equivalentes al 45,7% del total, inversión que se  realizó con  recursos procedentes  del empréstito  del Eurogrupo.  El 54,3% restante del capital de Sareb  está distribuido entre un amplio conjunto de inversores privados, entre los que destacan el Banco de Santander (16,6%) y CaixaBank (12,1%). Los activos se compraron a los bancos a un coste total  de alrededor de 50.800 millones de euros, con un descuento medio del 52,5%, que en el caso de los activos inmobiliarios llegó a ser del 65%.

 La deuda sénior emitida por Sareb lo ha sido   a plazos cortos de uno, dos y tres años, con diferenciales sobre el euribor a tres meses de hasta  casi tres puntos porcentuales. Dicha deuda está  avalada por el gobierno y  permite obtener  financiación en el BCE.  Como puede apreciarse, el Estado español resulta decisivo para  la obtención de los recursos de Sareb, por lo que no cabe quedarse con el aparente carácter privado de dicha entidad.

Entre las compras de Sareb, 39.424 millones  de euros son activos financieros, básicamente créditos,  y 11.357 son activos inmobiliarios (89.000 viviendas y  13 millones de m2 de suelo). Sareb, que no es un banco ni  un instrumento de política de vivienda, tiene 15 años de plazo para vender los activos citados a precios que minimicen el coste para los contribuyentes de  la  capitalización de los bancos problemáticos.

   Es posible que Sareb tenga perdidas en los primeros años de funcionamiento. Los activos los está vendiendo  de forma directa y a también a través de canales mayoristas. Puede crear vehículos conjuntos con compradores mayoristas vía Fondos de Activos Bancarios (FAB), con participación minoritaria. Según el último  informe de la Comisión de la Union Europea  y del BCE de enero de 2014, las ventas de activos inmobiliarios por parte de Sareb han sido hasta ahora inferiores a lo previsto, pero los ingresos derivados de los préstamos a promotor han  superado las previsiones.  Para 2014 los principales problemas para Sareb serán los derivados de la evolución del mercado de vivienda, donde solo muestran dinamismo las compras por parte de extranjeros. También le planteará problemas  la posible entrada en mora de una porción creciente de la cartera de préstamos a promotor.

En una reciente interpelación  socialista en el Congreso de los Diputados  al Ministro de Economía sobre Sareb, este dijo que el “banco malo” es un instrumento para ganar tiempo, y que trata fundamentalmente con promotores y con grandes riesgos. El Ministro comentó que Sareb ha comprado a los bancos más afectados por  la crisis activos  que aparecían en los balances bancarios por un valor de  100.000 millones de euros, y  que ello lo ha realizado  con un descuento de alrededor del 50%. Luis de Guindos  recordó que en  Bankia se han metido desde el gobierno  22.000 millones de euros en capital y  que, además,  Sareb  ha comprado a dicho banco nacionalizado un paquete importante de activos.

También  señaló que Sareb ha ayudado a modificar la percepción del sistema financiero español y de la economía española. Esto último  resulta un tanto excesivo. Sareb ha cumplido en principio el  papel asignado en el “Memorándum”, esto es,  comprar activos a los bancos más afectados por el ajuste para que estos recuperasen la actividad normal. Eso es una cosa y otra es la  forma en que Sareb va a enajenar tales activos, la segura colusión de intereses con algunos de los accionistas privados  y también el procurar no salir “afectado” por las relaciones peligrosa (los “grandes riesgos” que diría el Ministro)  con las que se va a desenvolver para vender los problemáticos activos adquiridos.


Una versión reducida de este articulo se publicó en El Siglo de 17 de febrero de 2014

11 febrero 2014

EPA. NUEVOS RESULTADOS Julio Rodríguez López


Una vez disponibles los datos definitivos de población y vivienda de 2011, procedentes de los correspondientes Censos decenales, es preciso  modificar los factores de elevación muestral de la Encuesta de Población Activa (EPA), elaborada y publicada  por el INE, con el fin de mejorar la representatividad de los resultados de dicha encuesta. El INE va a realizar  dicha modificación en 2014, concretamente a partir de los resultados correspondientes al primer trimestre de dicho ejercicio.

La publicación por el INE de los resultados de la EPA correspondientes al primer trimestre de 2014 irá acompañada de la publicación de los principales resultados modificados de dicha encuesta para el periodo 2002-2013. Habrá una discontinuidad en los resultados de la EPA  entre 2001 y 2002.

 La modificación de los citados factores de elevación  corresponderá a la introducción de los nuevos datos de población, puesto que  el tamaño muestral de la EPA no se modifica. Esta se obtiene a partir de  unas 60.000 viviendas, resultantes de la selección de  18 a 20 viviendas por cada una de las 3.822 secciones censales previamente elegidas al inicio del muestreo.

Los resultados del Censo de Población de 2011 difieren de forma significativa de los niveles que en ese año presentaban  las variables de las que se obtienen los factores de elevación empleados hasta ahora en la EPA. En 2011, según el Censo de Población, había 432.100  (0,94%) habitantes más que  los  estimados por la EPA  a partir de los resultados censales de  2001. La diferencia era sobre todo importante en el caso de la población extranjera, donde el resultado del Censo de 2011 era inferior a la cifra estimada para  la EPA en   212.100, el  4,6% de dicha estimación.

En los nuevos resultados de la EPA pesarán menos, pues,  los procedentes de la población extranjera. Esta última se caracteriza, entre otros aspectos, por sufrir una tasa de desempleo más elevada que la población española. En los nuevos resultados de la EPA los activos y los ocupados crecerán más que los parados.

La trascendencia de los resultados de la EPA para el análisis de la situación económica  resulta evidente.  La publicación de los nuevos resultados debe de ir acompañada de una explicación detallada por parte del INE de la metodología empleada  y de la necesidad de actualizar los  factores de elevación muéstrales. Puesto que los factores de elevación no son unas cifras fijas, sino que cambian cada año, debe también de especificarse como se actualizan cada año  los datos de origen de los mismos,   obtenidos a partir de los resultados del último Censo de Población y  de la evolución de las cifras empleadas para efectuar el calibrado.


Por último, en el último ejercicio ha cobrado interés la evolución de las cifras desestacionalizadas de la EPA. El cambio de las cifras de la EPA conllevará una modificación de los coeficientes empleados para desestacionalizar los resultados. Ello implica que las nuevas series de resultados EPA para el periodo 2002-2013 deberán de publicarse originales y corregidas de estacionalidad, aunque tal dualidad de resultados se limite a las variables más trascendentes (activos, ocupados, parados e inactivos).

05 febrero 2014

Sareb, el "banco malo": origen, recursos y socios. Julio Rodriguez López

En  Julio  de 2012  la Unión Europea  se comprometió a aportar hasta 100.000 millones de euros a España, tras las pruebas de evaluación a las principales entidades de crédito. Dicha financiación se concedió en unas condiciones muy favorables : 0,5% anual de tipo de interés, plazo de 15 años. El destino era  la recapitalización del sistema financiero español.

Los requisitos para recibir la financiación consistían en seguir  una  hoja de ruta para la recapitalización, en realizar una amplia  modificación de la normativa de gestión de las crisis bancarias en España y en  la creación de un “banco malo”,  que comprase los activos problemáticos de los bancos para que estos reanudasen la actividad crediticia normal.

El 28.9.2012 los  resultados de las pruebas de estrés  señalaron unas  necesidades de capitalización comprendidas entre  25.900 y 53.645 millones de euros. Al final se decidió  tomar unos 42.000 millones de euros de la cuantía ofrecida por el Eurogrupo. Dos  grupos de bancos concentraron la mayor parte de las ayudas necesarias, el Grupo  0 , el de los controlados por el Frob (Bankia, Catalunya Caixa, NC Galicia y Banco  de Valencia) y el Grupo 1 (Caja 3, Banco  Ceiss, BMN y Liberbank).

 Entre diciembre de 2012 y marzo de 2013 se transfirieron   a Sareb, creada en noviembre de 2012, los activos problemáticos de  9 bancos de ambos grupos (37.000 +14.000 millones de euros), a precios sustancialmente rebajados respecto de su valor en libros. El Frob cubrió  las carencias  de recursos propios derivadade dicho traspaso de activos a precio inferior al contable. Para ello  empleó los recursos procedentes de la financiación del Eurogrupo.

 En cuanto a  Sareb, esta entidad tiene unos 5000 millones de euros de capital (55% privado, correspondiente  a bancos “sanos”, 45% del Frob, que es el mayor accionista, con 2500 millones, procedentes del emprestito citado) y unos activos de alrededor de 51.000 millones de euros. La diferencia entre los activos adquiridos y el  capital  se ha logrado emitiendo deuda con la que se ha pagado  a  los  bancos que transmitieron los activos .  Dicha deuda, avalada por el gobierno,  permite obtener  financiación  en el BCE. El carácter privado de Sareb encierra  una financiación de sus operaciones en la que el Estado español resulta decisivo para  la obtención de los recursos.

Del total de activos de Sareb, 39.400 millones  de euros son créditos y 11.300 son propiedades, que  incluyen 89.000 viviendas y  13 millones de m2 de suelo. Sareb es una sociedad de gestión de activos, no es un banco, y  tiene 15 años de plazo para vender los activos, básicamente  de origen inmobiliario y   procedentes de los bancos que han recibido ayudas publicas para su capitalización. Según el diario  
El Economista (4.2.2014), Sareb  tiene  50.449 millones de euros en  197.474 activos (107.000 son Activos  Inmobiliarios y  90.500 son Activos Financieros, básicamente créditos y participaciones).

 Se dijo,  con motivo de su constitución,  que Sareb debía de obtener un 15% de rentabilidad,  previsión  a todas luces problemática. Es posible que esta entidad tenga perdidas en los primeros años de funcionamiento. Sareb tiene una estrategia cambiante,y en su operativa destaca   la creación de vehículos conjuntos con los compradores mayoristas a través de los Fondos de Activos Bancarios (FAB), en los que Sareb tiene participación minoritaria. Se echa en falta  mayor  transparencia en la gestión, en la que  los riesgos especulativos son acusados, dado el origen  de los interlocutores..

La “troika” (BCE, Comisión UE, FMI) ha expresado algunas reservas sobre la gestión de Sareb. En la “agenda” a seguir, de enero de 2014 se  subraya “el control de la actividad de Sareb para asegurar una disposición adecuada de los activos minimizando el coste al contribuyente”. Carme Trilla, anterior responsable de política de vivienda en el tripartito que gobernó la Generalitat de Cataluña,   ha señalado en la revista Alternativas Económicas, de diciembre de 2013, que la Constitución Española de  1978 establece que  las plusvalías generadas con fondos públicos deben de volver a la comunidad,  "toda la operación de Sareb es un escándalo".

Sareb no es un instrumento de política de vivienda, pero debe de impedir  verse envuelta en su gestión en operaciones en  las cuales pueda  producirse  falta de cumplimiento de compromisos adquiridos. Esto  ultimo ha podido suceder en el caso de  unas viviendas cuya venta se comprometió por parte de los apoderados de Sareb en los bancos, pero que después  el fondo de activos bancarios  comunicó a los adquirentes,que ya habian entregado una cantidad de dinero como señal, que la operación se interrumpía,  salvo que estuviesen dispuestos a pagar una cantidad adicional sustancial  por la compra de la vivienda.  Sareb, que dice va a intentar cumplir con el compromiso adquirido,  debe de vender con el máximo beneficio, pero tiene que  cuidar  no aparecer implicada en este tipo de actuaciones.