16 enero 2014

La Política estatal de vivienda para 2014 Julio Rodriguez Lopez


 Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 incluyen un conjunto de partidas destinadas a favorecer los objetivos de la política de vivienda y a facilitar el acceso a la misma a través de ayudas fiscales o indirectas. En dichos presupuestos se considera como pieza central de tal política estatal  al nuevo Plan 2013-2016.  Dicho Plan supone un “vuelco absoluto” en los objetivos respecto de planes precedentes.

 El fomento del alquiler y de la rehabilitación, la renovación y la regeneración urbana son los ejes básicos del Plan en cuestión, que a finales de 2013 no había sido objeto de un desarrollo normativo adicional a la norma inicial que estableció dicho Plan (Real Decreto 233 /2013, de  5 de abril, BOE de 10.4.2013).

 El  epígrafe presupuestario  “Acceso a la Vivienda y fomento de la edificación”  tiene una dotación de 799,6 millones de euros, repartida en tres programas (Rehabilitación y ayudas al acceso, ordenación y fomento de la edificación,  y urbanismo y política de suelo). En 2013 no se ha desarrollado el nuevo plan plurianual, previéndose el inicio de su ejecución en 2014. Dentro del importe antes citado se incluyen 302 millones destinados a atender a obligaciones derivadas de los planes anteriores.

El epígrafe mencionado incluye 40 millones de euros destinados a atender  las ultimas ayudas correspondientes a la Renta Básica de Emancipación, cuya cuantía se ha reducido en un 30% (ha pasado de 210 euros/mes a 147 euros/mes) y cuya vigencia posiblemente termine en este ejercicio.
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Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 incluyen asimismo un conjunto de ayudas fiscales a la vivienda, cuyo importe asciende a 3.475,4 millones de euros. El componente más destacado es el relativo a las desgravaciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas: 1.785,4 millones  de euros corresponden a la desgravación por compra de vivienda habitual realizada antes del 1º de enero de 2013. El alcance previsto de la desgravación  a los arrendadores de vivienda (personas físicas) es de 479,5 millones.

  La previsión del importe de  la desgravación a los arrendatarios de rentas medias y bajas asciende a 148,4 millones.  Para  la exención por reinversión en vivienda  se ha estimado un importe de 258 millones. El resto de las ayudas fiscales (784,1 millones de euros) incluye la estimación del coste de la aplicación de un tipo  reducido del IVA del 10%,   que grava a las ventas  de viviendas  de nueva construcción,  y las deducciones  en el impuesto de Sociedades  a las empresas dedicadas al alquiler de  viviendas.

 El coste total de las ayudas directas y fiscales, 4.275 millones de euros, equivale al 0,41% del PIB. El alcance de la política de vivienda se ha reducido de forma significativa  en 2014 respecto de  periodos precedentes. Lo importante es que se atienda de hecho a los nuevos objetivos (fomento de la rehabilitación y del alquiler) de la política de vivienda. Esta última pasaría  a situarse en el primer plano en el caso de  de conseguirse una recuperación significativa de la economía, si esta implicase una creación importante de nuevos empleos,  que a su vez generarían aumentos de la demanda de vivienda por parte de los hogares de nueva creación.


 El ritmo de desarrollo del Plan 2013-16 resulta a todas luces insatisfactorio. La eliminación de los estímulos a la promoción de nuevas viviendas protegidas se ha advertido en el descenso  sufrido en las viviendas protegidas promovidas y también por las ventas de las mismas.  En 2013  las ventas de viviendas protegidas descendieron en casi un 50% sobre el año anterior en los tres primeros trimestres. La previsión de ventas para 2013 es de 18.350 viviendas, el 5,6% del  total de ventas de viviendas en el pasado ejercicio. Mas bien podría hablarse de falta  de política de vivienda, en un momento en el que  se está vendiendo  el exiguo parque de viviendas sociales de alquiler existente en poder de autonomías y ayuntamientos.