Los Presupuestos
Generales del Estado para 2014 incluyen un conjunto de partidas destinadas a
favorecer los objetivos de la política de vivienda y a facilitar el acceso a la
misma a través de ayudas fiscales o indirectas. En dichos presupuestos se
considera como pieza central de tal política estatal al nuevo Plan 2013-2016. Dicho Plan supone un “vuelco absoluto” en los
objetivos respecto de planes precedentes.
El fomento del
alquiler y de la rehabilitación, la renovación y la regeneración urbana son los
ejes básicos del Plan en cuestión, que a finales de 2013 no había sido objeto
de un desarrollo normativo adicional a la norma inicial que estableció dicho
Plan (Real Decreto 233 /2013, de 5 de
abril, BOE de 10.4.2013).
El epígrafe presupuestario “Acceso a la Vivienda y fomento de la
edificación” tiene una dotación de 799,6
millones de euros, repartida en tres programas (Rehabilitación y ayudas al
acceso, ordenación y fomento de la edificación,
y urbanismo y política de suelo). En 2013 no se ha desarrollado el nuevo
plan plurianual, previéndose el inicio de su ejecución en 2014. Dentro del importe
antes citado se incluyen 302 millones destinados a atender a obligaciones
derivadas de los planes anteriores.
El epígrafe mencionado incluye 40 millones
de euros destinados a atender las
ultimas ayudas correspondientes a la Renta Básica de Emancipación, cuya cuantía
se ha reducido en un 30% (ha pasado de 210 euros/mes a 147 euros/mes) y cuya
vigencia posiblemente termine en este ejercicio.
.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 incluyen
asimismo un conjunto de ayudas fiscales a la vivienda, cuyo importe asciende a
3.475,4 millones de euros. El componente más destacado es el relativo a las
desgravaciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas: 1.785,4
millones de euros corresponden a la
desgravación por compra de vivienda habitual realizada antes del 1º de enero de
2013. El alcance previsto de la desgravación
a los arrendadores de vivienda (personas físicas) es de 479,5 millones.
La previsión del importe de la desgravación a los arrendatarios de rentas
medias y bajas asciende a 148,4 millones.
Para la exención por reinversión
en vivienda se ha estimado un importe de
258 millones. El resto de las ayudas fiscales (784,1 millones de euros)
incluye la estimación del coste de la aplicación de un tipo reducido del IVA del 10%, que grava a las ventas de viviendas de nueva construcción, y las deducciones en el impuesto de Sociedades a las empresas dedicadas al alquiler de viviendas.
El coste total de
las ayudas directas y fiscales, 4.275 millones de euros, equivale al 0,41% del
PIB. El alcance de la política de vivienda se ha reducido de forma
significativa en 2014 respecto de periodos precedentes. Lo importante es que se
atienda de hecho a los nuevos objetivos (fomento de la rehabilitación y del
alquiler) de la política de vivienda. Esta última pasaría a situarse en el primer plano en el caso de de conseguirse una recuperación significativa
de la economía, si esta implicase una creación importante de nuevos empleos, que a su vez generarían aumentos de la demanda
de vivienda por parte de los hogares de nueva creación.
El ritmo de desarrollo
del Plan 2013-16 resulta a todas luces insatisfactorio. La eliminación de los
estímulos a la promoción de nuevas viviendas protegidas se ha advertido en el
descenso sufrido en las viviendas
protegidas promovidas y también por las ventas de las mismas. En 2013 las ventas de viviendas protegidas
descendieron en casi un 50% sobre el año anterior en los tres primeros
trimestres. La previsión de ventas para 2013 es de 18.350 viviendas, el 5,6%
del total de ventas de viviendas en el
pasado ejercicio. Mas bien podría hablarse de falta de política de vivienda, en un momento en el que se está vendiendo el exiguo parque de viviendas sociales de alquiler existente en poder de autonomías y ayuntamientos.