23 junio 2018

NUEVO GOBEIRNO, ¿NUEVA POLITICA ECONOMICA?. Julio Rodriguez López


 Desde la primera semana de  junio de 2018 hay en España un nuevo gobierno, con apoyos parlamentarios fragmentados. Dicho gobierno deberá desenvolverse en 2018 con un presupuesto aprobado por el anterior gobierno, y habrá de destinar buena parte de sus energías a la preparación de un presupuesto de diseño propio  para 2019. La economía española adolece de numerosas vulnerabilidades, que subsisten a pesar del considerable ritmo de crecimiento alcanzado.

  Los problemas más crónicos de la economía española son, en primer lugar, los relativos  al elevado desempleo, el 16,7% de la población activa en el primer trimestre de 2018. En el mercado de trabajo destaca asimismo la elevada temporalidad y la importante presencia del empleo a tiempo parcial, el 35% del total de ocupados. En segundo lugar se sitúa el alto endeudamiento frente al resto del mundo y el fuerte endeudamiento público, próximo este último  al 100% del PIB. En tercer lugar, la política económica de devaluación interna practicada ha acrecentado los problemas de desigualdad.

  Entre las reformas necesarias, destaca en primer lugar la conveniencia de introducir modificaciones significativas en la reforma laboral introducida en los últimos años, donde se debe de fortalecer el papel de la  negociación colectiva. El aumento salarial debe de superar al de los últimos años, que apenas ha existido. En segundo lugar destaca la crónica insuficiencia fiscal, que no la corrige  el mayor crecimiento nominal de la economía. Se impone una racionalización del sistema fiscal, que reduzca los elevados grados de desigualdad existente y que contribuya a encontrar una solución definitiva al problema de las pensiones.

 A pesar del importante aumento de las exportaciones,  se debe de avanzar más en cuanto a diversificación de la oferta productiva. Turismo y construcción residencial siguen siendo las piezas claves de la economía española. Es  necesario lograr un mayor nivel de industrialización. La intención del gobierno de Estados Unidos de introducir aranceles  a numerosas importaciones, sin una idea muy clara de lo que se persigue, puede suponer un nuevo obstáculo a la necesaria diversificación  de la economía española.

En otro orden de cosas, la nueva Ley Hipotecaria debe de recoger las recomendaciones del Consejo General del Poder Judicial: unificar el cálculo de la TAE, atender a la solvencia de los prestatarios, fijar un tope  máximo al esfuerzo de acceso. Se debe de introducir una autentica posibilidad de  segunda oportunidad en los créditos morosos, donde el sistema introducido por el anterior gobierno resulta a todas luces insatisfactorio.
 No parece conveniente una mayor concentración bancaria, donde más del 80% de los activos bancarios están en manos de cinco entidades. Las cajas rurales deben de subsistir. La privatización de Bankia, en caso de realizarse, debe de hacerse sin ningún tipo de apremio. El ICO debe de ser objeto de una mayor dinamización, puesto que su nivel de actividad es limitado y existen áreas de la economía que requieren de  financiación especializada.

Las nuevas reformas se pueden introducir sin esperar a los nuevos presupuestos. El contexto económico mundial parece complicarse gradualmente, y el final de la política monetaria seguida por el BCE puede plantear mayores problemas de financiación de la deuda.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 



[1] JRL es vocal del Consejo Superior de Estadística y miembro de Economistas frente a la Crisis