25 abril 2011

Reservas del FMI sobre Eurozona y España

Julio Rodríguez López

  En el documento “Perspectivas de la Economía Mundial” (WEO) del Fondo Monetario Internacional (FMI),  de abril de 2011,  destaca la previsión optimista de dicho organismo sobre la evolución de la economía mundial en el bienio 2011-2012.  El crecimiento del PIB mundial en 2011 sería  del  4,4% (5% en 2010). Dicha evolución seria la resultante de una expansión moderada en los países “avanzados”, el  2,4%, y de un destacado crecimiento,  el 6,5%,  en los denominados”países emergentes”.  La previsión citada resulta  menos optimista en el caso de los países de la Eurozona, para los que el crecimiento en 2011 seria solo del 1,6%. En los “países periféricos” de dicha área económica, entre los que se incluye a España, el crecimiento previsto es aun mas reducido.

 De acuerdo con el informe citado, el comercio mundial aumentaría en 2011 a un ritmo del 7,4% (12,3% en 2010), mientras que los precios de las materias primas acelerarían el crecimiento   registrado el año precedente. El precio del petróleo aumentaría en 2011 en un 35,6%, tras haberlo hecho en un 27,9% en 2010.  El FMI considera consolidada a la recuperación de la economía mundial posterior a la fuerte recesión de 2008-09, aunque la fuerte disparidad del crecimiento entre países avanzados y países emergentes no dejará de generar problemas.

 Entre los riesgos que pueden afectar de forma negativa al comportamiento de la economía mundial en 2011 el FMI destaca los correspondientes  a los mayores precios del petróleo,  que pueden reducir el crecimiento mundial si  llegasen a los 150 dólares el barril, incluso  si se mantuviesen los actuales niveles.  También es un factor de riesgo  la persistencia de los desequilibrios en los mercados de vivienda de numerosos países  avanzados, destacando la posibilidad de que se generen  burbujas inmobiliarias en  algunos países emergentes.

 El recalentamiento general de las economías emergentes y las tensiones aparecidas en la periferia de la Eurozona, donde los mercados de capitales desconfían de la capacidad de pago de la deuda, pública y privada,  en un cierto número de países de dicha área económica,  son riesgos adicionales para 2011. Entre todos  los factores de riesgo citados el FMI  considera como más relevantes los  desequilibrios fiscales y de competitividad  de los citados países periféricos de la Eurozona. Así, mientras que Alemania crecería a un ritmo medio del 2,3% en 2011-12, en Portugal y Grecia habría retrocesos en 2011.

  Los planes de ajuste impuestos a Portugal, Grecia e Irlanda  garantizan la devolución de la deuda pública de dichos países, pero la medicina impuesta  tiene un carácter a todas luces deflacionista, que puede ocasionar en tales países un largo periodo de débil o nulo crecimiento.  Esta situación puede provocar serios problemas sociales y políticos, aparte de que hasta algún sector político puede llegar a plantearse que fuera del euro hasta podría superarse antes la profunda recesión que les espera. También complicará las cosas el avance de los partidos de extrema derecha en algunos países de la Unión Europea. Dichas fuerzas políticas no están precisamente por el fortalecimiento del euro ni del area económica correspondiente, destacando sobre todo su  resistencia a asumir ningún tipo de ayuda para los países periféricos problemáticos.

 El WEO del FMI de abril de 2011 ha previsto para España un crecimiento del PIB del 0,8% en 2011 y del 1,3% en 2012.  En 2011, según el documento en cuestión, la demanda interna todavía retrocedería levemente en España, mientras que en 2012 dicha magnitud podría levantar cabeza gracias al cambio de la inversión en capital fijo, que crecería por primera vez tras cuatro años consecutivos de fuertes retrocesos. El sector exterior mantendría la aportación positiva al crecimiento, a la vista del buen comportamiento de las exportaciones. El débil crecimiento previsto  impediría un descenso significativo del desempleo en España.

  El 6 de abril de 2011 el gobierno publicó un avance relativo al comportamiento agregado de la economía española en 2011-14 (“Semestre europeo y escenario macroeconómico”, Gobierno de España). Dicha previsión resulta mas optimista que la del FMI para el bienio 2011-12, puesto que para dichos ejercicios el gobierno  anticipa unos crecimientos del 1,3 y del 2,3%, respectivamente, esto es, medio punto mas de crecimiento medio   anual sobre las previsiones del FMI para dicho bienio. La diferencia radica en que el gobierno ha previsto   una actuación sustancialmente más expansiva  por parte del sector exterior.  Ello supondría que van a mantenerse unos crecimientos anuales muy acusados de las exportaciones en 2011-12.

  La previsión del gobierno de un aumento medio del empleo del 0,2% en 2011 contrasta con la realizada por el Banco de España en marzo, en la que se anticipaba un descenso medio del -0,6%. Dicha previsión del gobierno   implicaría que en la segunda mitad de este ejercicio mejoraría de forma sustancial el empleo, lo que contrasta con el retroceso interanual del -1,3% que tuvo lugar en el primer trimestre de este año. Las dudas sobre  tales previsiones  son, pues, bastante generalizadas.  
(El Siglo, 25.Abril.2011)

24 abril 2011

Un escenario posible del mercado de vivienda en 2011

Julio  Rodríguez López
  Los datos básicos del mercado de vivienda  en 2010 revelan que en dicho año se vendieron cerca de 500.000 viviendas, se iniciaron menos de 92.000 y  se crearon 131.300 nuevos hogares. Los precios descendieron en un 3,5% interanual en el 4º trimestre. A fin de dicho  año el parque de viviendas de España debió aproximarse a  los 25,8 millones, mientras que el total de hogares era de unos 17,3 millones. 2010 fue un año de recuperación moderada de las ventas de viviendas, en el que,  en líneas generales, se  prolongó  la crisis del mercado inmobiliario.

 El stock  estimado de viviendas terminadas y no vendidas oscilaba  entre 700.000 y un millón de viviendas al final de 2010, según los supuestos sobre los que se apoye tal estimación. En un discutido artículo publicado el pasado lunes 11 de abril en el Financial Times,   Wolfang Munchau  calificó  al número de viviendas vacías (pendientes de venta) como la estadística mas importante del mercado de vivienda en España. Dicha  cifra anticipa sobreoferta de viviendas para una temporada, según dicho autor.
 En los primeros meses de 2011 algunas  estadísticas del mercado de vivienda  han registrado  variaciones positivas sobre el mismo periodo del pasado año. Los visados de dirección de obra nueva  de los aparejadores crecieron en enero de 2011 en un 7,2% sobre el mismo mes del pasado ejercicio. Las compraventas registradas en febrero han aumentado en un 10,5% sobre  el año anterior. En dicho mes todavía debieron  registrarse viviendas  vendidas en diciembre, al calor de los cambios fiscales previstos para 2011.   El consumo aparente de cemento en enero-febrero de 2011 creció en un 1,6% sobre el mismo periodo de 2010, en un contexto de retroceso de la inversión pública.    
  Entre los elementos que todavía pesan a la baja sobre la demanda de vivienda en 2011 destacan, entre otros, la negativa evolución del empleo, que retrocedió alrededor del -1,5% en el primer trimestre de 2011, según la afiliación a la seguridad social.  Junto a lo anterior, la elevación de los tipos de interés desempeñará un papel negativo más psicológico que otra cosa, pues los tipos de interés a comprador de vivienda han sido históricamente reducidos en el primer cuatrimestre de 2011.   El racionamiento de crédito, que fue decisivo en el origen de  la presente crisis, se ha suavizado bastante, aunque deberá terminar la reestructuración del sistema crediticio en España para que el crédito retorne a la normalidad, si la demanda lo permite.
El aumento del turismo, y la posible escasez de nueva oferta en las zonas mas afectadas por la caída de la nueva construcción pueden animar ventas e iniciaciones de nuevas viviendas.   Durante algún tiempo será posible que  la nueva construcción aumente y que persista un stock invendido elevado. Las viviendas son inmuebles y la sobreoferta no se puede desplazar a las zonas con demanda mas animada. Los ayuntamientos darán todas las facilidades posibles para que se reactive la construcción de nuevas viviendas, a la vista del débil estado de sus finanzas. Lo del  nuevo modelo productivo va para largo.  
 
  En 2011 puede terminar el descenso de los precios iniciado en el primer trimestre de 2008.   El número de hogares crecerá  de forma similar a 2010, en unos 140.000 netos. Los tipos de interés a comprador  pueden situarse en el 3% y las ventas superarán las de 2010 en torno al 6%.  Las viviendas iniciadas pueden llegar a las 100.000,  casi un 10% más que en 2010. La inversión en vivienda sufrirá un ligero descenso, con lo que la aportación negativa al crecimiento del PIB apenas se dejará sentir. En el mercado de vivienda 2011 será un año de recuperación moderada respecto  de los bajos niveles de demanda y de nueva construcción de los duros años de crisis.  
(El Pais de las Propiedades, 24.4.2011)

10 abril 2011

Mercado de vivienda y economía española, 2010-2011

Julio Rodríguez López
  En los ciclos anteriores de la economía española el mercado de vivienda contribuyó  de forma destacada  a la recuperación del crecimiento del PIB. El debilitamiento de dicho mercado fue el principal desencadenante de  la recesión posterior a 2007 en España. Ello explica que  la construcción residencial no esté desempeñando en 2011 el papel  estimulante de los ciclos precedentes. Esta circunstancia contribuye, junto a otros factores relevantes,  a que la salida de la crisis esté resultando más lenta en España que en el resto de la Eurozona.
  En 2010 el mercado de vivienda  en España tuvo más actividad que en los dos años precedentes. Las ventas de viviendas crecieron de forma moderada y los precios retrocedieron con menos fuerza que en el bienio previo citado. Las estadísticas de compraventas registradas y de  transacciones inmobiliarias experimentaron aumentos claros sobre el año anterior. Es posible, no obstante,  que el trasiego formal de viviendas desde promotores  a los bancos,  como dación en pago,  y la posterior venta de tales viviendas a compradores pueda  dar lugar a que ambas estadísticas sobrevaloren las ventas reales de viviendas en 2010.
 El peso del ajuste descansó el pasado año en el retroceso de la nueva oferta de vivienda. Las viviendas iniciadas retrocedieron en 2010 por cuarto ejercicio anual consecutivo, situándose por debajo de las  92.000. Dicha evolución justificó el descenso de la  construcción residencial en un 17%.  Este comportamiento de la inversión en vivienda quitó  un punto porcentual al crecimiento del PIB del pasado año.
  En el inicio de 2011 no parece recuperarse la demanda de vivienda.  Todo indica que en este año las  ventas y los precios evolucionarán en la  línea de 2010, mientras que las iniciaciones de viviendas  pueden  recuperarse modestamente, a la vista del descenso sufrido en algunas ciudades por  el stock de viviendas de nueva construcción pendientes de venta. El protagonismo de las entidades de crédito será relevante en 2011. Por una parte,  dichas entidades controlan un volumen sustancial de las viviendas de nueva construcción no vendidas, por lo que la estrategia que adopten en materia de precios de venta de dichas viviendas   incidirá sobre la agresividad de  la oferta de las nuevas viviendas. Por otro lado, las condiciones  de financiación y el ritmo de concesión de nuevos préstamos  por parte de dichas entidades serán trascendentes en el comportamiento de  las compras  demanda de viviendas.
 En el conjunto de la Eurozona los precios de las viviendas volvieron a crecer en 2010, aunque de forma moderada.  El  grupo de países miembros correspondiente a  Irlanda, Grecia, España y Holanda,  registró  nuevos descensos de los precios de las viviendas en 2010.   La tónica dominante  en la evolución de los precios en el conjunto de dicha área económica en 2010 fue de acusada dispersión.  
 La reducción  de los precios de la vivienda en España en la presente crisis ha sido del 13,1% hasta el cuarto trimestre de 2010, según la estadística del desaparecido Ministerio de Vivienda apoyada en las tasaciones.  La estadística de precios de la empresa tasadora Tinsa,  la que aporta más tasaciones a la estadística publica antes citada, indica que dicho retroceso fue del 19,1% hasta enero de 2011. Los datos de Tinsa revelan asimismo que los mayores ajustes a la baja de los precios de las viviendas  han tenido lugar en la Costa Mediterránea (-25,6%) y en las capitales y grandes ciudades (-20,5%). Los precios de las viviendas  han descendido más en las ciudades  en las que fue mayor el aumento del parque de viviendas en la etapa previa de auge del mercado de vivienda. 
  La elevación del IVA (desde el 7% al 8%) a partir del 1º de julio de 2010 y el anuncio de la eliminación de la desgravación  en el Impuesto sobre la Renta  a los adquirentes de vivienda habitual con ingresos superiores a 24.100 euros desde el 1º de enero de 2011 apoyaron las ventas de viviendas en 2010. En el aumento del 6,8% de las compraventas registradas en 2010 destacó la intensidad de la recuperación en las autonomías  dotadas de un tejido productivo más diversificado (País Vasco, Cataluña, Madrid), mientras que en  las que es mayor el peso de la construcción todavía volvieron a descender las ventas (Andalucía, Murcia, Extremadura y Rioja). Esta evolución mas dinámica de  las autonomías menos impactadas por la construcción residencial parecen confirmarla las recientes cifras de variaciones del PIB regional publicadas por el INE. Esta última  estadística refuerza la correlación negativa que aparece en España entre el nivel de desarrollo económico y la presencia del sector de la construcción en la estructura productiva.
 El empleo descendió  en 2010 por tercer año consecutivo (-1,2%). Dicha circunstancia frenó  la creación de nuevos hogares, que en 2010 aumentaron solo en 131.300. Esta  variación fue inferior a la de años precedentes y refutó la idea de que en España se crean poco menos que automáticamente unos 300.000 hogares cada año.   Los tipos de interés de los préstamos a comprador de vivienda  en 2010 fueron los mas  bajos en  la historia de la economía española (2,77%), pero el aumento del saldo vivo del crédito a comprador fue muy modesto. Por primera vez desde que se dispone de información, en 2010 descendió el saldo de los créditos hipotecarios en España. En la presente coyuntura la disponibilidad de financiación es la variable financiera relevante en la compra de una vivienda.
  En 2010 las  viviendas terminadas  superaron ligeramente a las compraventas registradas de nuevas viviendas. La aportación al stock de viviendas de nueva construcción no vendidas fue reducida en dicho año, sobre todo si se la compara con las correspondientes a los seis años precedentes. Al final de 2010 el stock citado superaba la cifra de 1.100.000. Dicha cifra  se reduce  a 700.000 si se considera como vendida a toda la autopromoción (personas físicas, comunidades de propietarios y cooperativas).  Como ya se indicó, una proporción significativa de dicho stock está en poder de  bancos y cajas de ahorros, que los han adquirido mediante daciones de pago de los promotores, junto a las obtenidas por medio de  subasta.
 En principio  la previsión para 2011 respecto del mercado de vivienda sería de unos niveles equivalentes a 2010 en cuanto a la evolución de las principales magnitudes. Unas ventas inferiores a las 500.000, unos precios que descenderían ligeramente y  un nivel de viviendas iniciadas próximo a las 100.000.  La aportación negativa de la inversión en vivienda al crecimiento del PIB en 2011  será muy modesta  o nula, lo que contrasta con los  acusados retrocesos de  los tres años precedentes. La información económica más reciente (nuevo descenso del empleo, menor renta disponible por los más altos precios de la energía, subidas de los tipos de interés) acentúa el riesgo de una nueva recaída del mercado de vivienda.
El castigo del “pinchazo” de la burbuja inmobiliaria a la economía española  no puede ser mas elevado.   Para impedir en el futuro que el crecimiento se apoye en exceso en un subsector como el inmobiliario, tan proclive a unos ciclos tan acentuados, es necesario cambiar el modelo productivo de la misma, impulsando el desarrollo y la persistencia de actividades alternativas, tarea en la que el papel de  autonomías y ayuntamientos es decisivo. Nada parece haber cambiado en cuanto  a la propensión de los gobiernos locales a impulsar a toda costa la promoción de viviendas, al margen de la demanda real. Diversificar la producción debe de ser la línea estratégica general para mejorar la competitividad. También se debe de reorientar la composición del parque de viviendas en un sentido favorable al alquiler. La rehabilitación debe de alcanzar volúmenes mas elevados. 

09 abril 2011

La crisis ideológica europea

Julio Rodríguez López[1]

(A)  LA PÉRDIDA DE RELEVANCIA ECONOMICA DE EUROPA
1.  Intensa incidencia de la crisis  económica en Europa, que sucede a una pérdida paulatina de posiciones en la escena económica mundial, tras el avance de la globalización. Son evidentes las consecuencias políticas de dicha evolución, pues se ha generalizado un clima de preocupación en las sociedades civiles y han cambiado las actitudes de los ciudadanos. Esto se advierte en los resultados electorales posteriores a 2009, en los que destaca el avance de los partidos de extrema derecha y de los movimientos xenófobos,  junto al  fuerte descenso del voto de los partidos autocalificados como socialdemócratas.
2. Sucesiva transición desde una crisis  financiera en 2007 a una seria crisis económica desde 2008-09, a la que ha sucedido una crisis de deuda soberana, que ha afectado sobre todo a los países periféricos del sur de la Eurozona. Esta última ha llegado a poner en peligro a la Eurozona y ha puesto de manifiesto la insuficiente gobernanza económica de dicha área económica. Son necesarios mecanismos de coordinación adicionales al  BCE y a la moneda única. En general, Europa ha avanzado históricamente a partir de las reacciones adoptadas ante situaciones de crisis.
3. La crisis económica reciente ha acentuado el declive económico de Europa, evidenciado por la fuerte disparidad de crecimiento actual entre los países emergentes y los desarrollados, diferencia acentuada a la baja  en el caso de Europa. Europa se está quedando fuera en materia de producción de artículos de alta demanda y relevantes  por su impacto sobre la productividad. Débil crecimiento, fragilidad competitiva y una cierta impresión de parálisis caracterizan el desenvolvimiento económico europeo reciente. La crisis  ha supuesto, pues, una redistribución del poder económico global, desde el Oeste al Este, desde el Norte hacia el Sur, todo ello en detrimento de Europa.
4. El rejuvenecimiento económico de Europa pasa por expandir el mercado único europeo, procurando huir de las tensiones nacionalistas y de las tentaciones proteccionistas, de tan mal recuerdo en el caso de la Gran Depresión de los años 30 del pasado siglo.
5. El “centro” (la Comisión, el gobierno de la ZE) debe de tener un mayor papel, aunque  esto chocará con la posición de los países mas reacios al traspaso de competencias hacia las instancias comunitarias, como está siendo ahora el caso de Alemania, donde se desconfía del supuestamente excesivo papel salvador que a dicho país toca jugar cuando arrecian las crisis de los países  periféricos antes citados (hasta ahora, Grecia, Irlanda y Portugal han requerido actuaciones de salvamento). M. Wolf: “una aceptación de que los errores los han cometido a la vez  los virtuosos y los pecadores es condición necesaria para fortalecer al sistema. Esto implica  a quienes prestaron y a quienes se endeudaron tan locamente” (FT. marzo 2011). Tampoco la UE debe de seguir apareciendo ante la opinión pública como sinónimo de políticas extremadamente liberales, de claro contenido antisocial.
(B)  MEJORAR EL GOBIERNO ECONOMICO DE LA UE
6.  Reforzar el gobierno económico de la UE, una necesidad: urge fortalecer la Eurozona, y ello a través de nuevos mecanismos de coordinación, adicionales al BCE. El Pacto por el Euro, aprobado recientemente, refuerza dicha coordinación en favor de la competitividad y de la convergencia. Sus objetivos son los de impulsar la competitividad, el empleo, asi como contribuir a la sostenibilidad de las finanzas públicas y el refuerzo de la estabilidad financiera.  
7. Los riesgos derivados de la falta de gobierno económico de Europa son la pérdida de competitividad y el acentuamiento de la disminución de la presencia en el comercio y en la escena económica mundial. Una nueva ampliación de la UE  no facilitará una mayor integración. La propia crisis financiera ha acelerado la tendencia hacia una renacionalización parcial de los poderes de decisión. La UE no está estabilizada, es frágil. Es difícil que desaparezca, pero el declive es posible.
8. Ámbitos mas necesitados de coordinación: las políticas fiscal y presupuestaria, la política energética, la política de empleo y la de Supervisión y Regulación Bancaria.   
9. Trascendencia del “European Stability Mechanism”, diseñado para hacer frente a las crisis financieras que se presenten, con una dotación neta de 500.000 millones de euros y que sucederá al actual mecanismo operativo, que ya sirvió para atender las crisis de Grecia y de Irlanda.  La Union Monetaria solo puede sobrevivir si hay voluntad de proporcionar ayuda financiera mutua en tiempos de crisis. La solución está en dar carácter permanente al actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, unido a una condicionalidad fuerte como la que supone el Pacto por el Euro.

(C)  CRISIS DE LA SOCIALDEMOCRACIA
10.  Ante la prolongada crisis económica y la extensión del miedo ciudadano, faltan claves para interpretar tales fenómenos. La socialdemocracia esta falta de un discurso claro y coherente, se mueve a la defensiva, sin “hoja de ruta”. La defensa a ultranza del estado bienestar en solitario  resulta suicida, pues no puede dejarse solo al mercado la regulación económica y pensar ingenuamente que con el estado bienestar se corregirán  los elevados costes que ello implica.
11.   I. Wallerstein: la historia de la socialdemocracia es la del creciente alejamiento desde una política radical hacia el centrismo. La socialdemocracia ha dejado de ser un movimiento, con amplio respaldo popular, para pasar a ser una maquinaria electoral, sin la pasión de antaño. El futuro de la socialdemocracia, radica, pues, en ser una preferencia cultural y no volverá a ser un movimiento político.
12.  T. Judt:   La crisis reciente ha demostrado que el capitalismo no regulado es el peor enemigo de sí mismo. La socialdemocracia aparece como incapaz de imaginar alternativas. Se trata sobre todo de clarificar el problema a resolver. En Europa, sobre todo, se desarrollan políticas de amplio contenido socialdemócrata, pero no se las defiende o se hace de una forma vergonzante.  La socialdemocracia no ha estado a la altura de las circunstancias tras la crisis iniciada en 2007. El Estado Bienestar no ha perdido popularidad entre sus beneficiarios. Hay un fuerte aumento de la desigualdad, corrosivo, y una seria pérdida de seguridad (económica, física y política), que genera miedo, que corroe la confianza y la interdependencia en la que se basan las sociedades civiles (destaca, por ejemplo, la elevada preocupación de los españoles en las encuestas del CIS respecto del paro y de la situación económica). A fuerza de vivir mucho tiempo bajo una creciente desigualdad la sociedad puede convencerse de que tal situación es una condición natural.
13. La economía busca ahora beneficios rápidos, persiguiéndose la ganancia inmediata,  y el especular frente al producir. Es evidente el entusiasmo del Reino Unido por los servicios financieros frente a la industria. La forma de superar la crisis, sobre todo en USA, a través del “alivio cuantitativo”, forma eufemística de denominar a la creación de dinero mediante artificios contables, que han sustituido a la vieja máquina de acuñar moneda, lleva el germen de la especulación y de la creación de “burbujas”. La creciente elevación de los precios de las materias primas refleja el componente especulativo de la recuperación y de su apoyo en el dinero abundante a muy bajos tipos de interés. Ya no son precisas las cañoneras para invadir el mundo, con los nuevos dólares creados de la nada se compra todo.
13. La derrota de la socialdemocracia no tiene, pues, porque implicar un rechazo del socialismo (autos de fe de Esperanza Aguirre aparte, en los que se nos pedirá a los socialistas que nos arrepintamos del gulag, poco menos). Se está castigando, en fin, el abandono del compromiso histórico de la socialdemocracia con la justicia social. Una vez más, los rótulos de los partidos deben de ser un tanto coherentes con lo que se hace.


[1] Guión de la intervención en el Seminario “El malestar de la cultura europea”, organizado por  la Fundación Trece Rosas y Arco Europeo Progresista, Madrid, 7 de abril de 2011.