30 septiembre 2012

Deambulando por el 5º año de crisis



DEAMBULANDO POR EL QUINTO AÑO DE LA CRISIS

 Julio Rodríguez López

  Entre 1990 y 2007 el PIB  real de España creció a un ritmo medio anual del 3%. Despues de 2007, con la crisis,  la actividad productiva ha ido cayendo por un  profundo barranco.  El PIB comenzó a retroceder tras  el primer trimestre de 2008.  Algo más de cuatro años después, en el  segundo  trimestre de 2012,  dicha magnitud ha descendido en  un 5,4% por debajo del nivel del citado trimestre de 2008. Además, el nivel del PIB real de España en dicho trimestre de 2012  está  un 16,5% por debajo del que se  hubiese alcanzado de haber seguido la economía española  la citada tendencia histórica de la etapa 1990-2007.

 La politica económica del ejecutivo español en 2012  está en línea con la estrategia europea de reducción rápida de los déficits públicos.  Los intereses de la deuda pública española equivalen en 2012 al 3% del PIB. Junto a la reforma y saneamiento del sistema crediticio, dicha politica económica se apoya en las reformas denominadas “estructurales”, la más trascendente de las cuales es la del mercado de trabajo. El gobierno confía  que con tales reformas se reactivará la economía, apoyándose así en una especie de “austeridad expansiva”, lo que no deja de ser una contradicción.  La austeridad a secas es un veneno para la recuperación.

 Entre 2008  y 2012, junto al descenso citado del PIB de España,  han destacado los abruptos retrocesos de la formación de capital (-35,6%), de  las importaciones (-19,2%) y del consumo de los hogares (-7,1%). Dentro de la inversión ha sido espectacular el descenso del gasto correspondiente a la construcción (-41,4%). El empleo ha disminuido en un 15% en el mismo periodo de tiempo, lo que corresponde a  una destrucción de  2,9 millones de  puestos de trabajo. El PIB por habitante de España, que en 2007 suponía el 85,1% del PIB de la Unión Europea, ha descendido  hasta el 82,2% en 2011, 23.270 euros anuales  por habitante.

 El fuerte descenso de las importaciones  y el moderado aumento de las exportaciones (7,4%) han contribuido a que desciendan con fuerza el déficit comercial y el déficit  corriente de la economía española. Las exportaciones de bienes y servicios han  llegado a alcanzar el 30,1% del PIB de la economía española (26,9% en 2007). 

 Este último es el aspecto mas positivo de la evolución reciente de la economía española, puesto que el aumento de las ventas al resto del mundo ha tenido lugar con una moneda fuerte, el euro, y sin la ayuda que en el pasado supusieron las devaluaciones de la moneda nacional. Por otra parte, la moderada caída del PIB y el intenso retroceso del empleo ha dado lugar a que la productividad del trabajo haya crecido en un 11, 3%  en España entre 2008 y 2012. Esta circunstancia favorecerá el descenso de  los costes salariales unitarios y puede contribuir a mejorar la competitividad general de la economía.

  Resulta desolador comprobar la distancia creciente  entre la tendencia histórica y los niveles actuales del PIB de España. “Todo esto sugiere la realidad de una prolongada y perturbadora debilidad de la demanda agregada de la economía”, (M. Wolf, “Bernanke makes an historic choice”, FT, 19.9.2012). De prolongarse la tendencia actual, el impacto sobre la actividad productiva y sobre el empleo, puede ser desastroso.

  La crisis de la Eurozona la agudiza   la política de ajuste de los gobiernos de dicha area económica, que frena la demanda.   Las previsiones del último escenario presupuestario remitido por el gobierno español a la Comisión Europea implican que España seguirá registrando hasta 2013 un déficit primario, esto  es, excluidos los intereses de la deuda pública.  Esta situación contrasta con el caso de Italia, donde, a pesar de tener una deuda pública mas elevada que España, dicha magnitud presenta un valor positivo.

  Del contenido de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 se deriva una intensificación de la política de ajuste citada, como lo indica el intento de reducir el déficit al 4,5% del PIB.  Dicha política puede endurecerse  si se confirma, como parece probable,   que el déficit publico de España en 2012 supera el 6,3% del PIB. “Un país que destruye el consumo y la demanda interna no puede resolver una crisis. Y esto es lo que el FMI nos recomendaba a Argentina, y lo que la UE, el BCE y el FMI le han aconsejado a Grecia, a Portugal,  a  España…Un país que no crece no puede resolver los problemas” (Roberto Lavagna, Entrevista, La Vanguardia, 23.9.2012).

 De las reformas previstas no se deriva, pues,  la recuperación de la demanda y del empleo. La politica económica tiene que adoptar una orientación más favorable al crecimiento de la economía, orientación que no se advierte por el momento. La recuperación del crédito bancario aparece todavia como algo lejano.  Los nuevos ajustes  correctores  a que puede dar lugar el mayor  déficit publico de 2012  pueden abocar a una situación  “a la griega”, socialmente explosiva.


25 septiembre 2012

UNA SITUACIÓN COMPLICADA (21.9.2012)


JULIO RODRIGUEZ lÓPEZ

- Situación general: Entre 1990 y 2007 el PIB de España a precios constantes creció a un ritmo medio anual del 3%. Despues, con la crisis, vino “el barranco”. En el 2º trimestre de 2012 el PIB de España se ha situado un 5,4% por debajo del nivel del primer trimestre de 2008. Dicho nivel también está un 16,5% por debajo del que se hubiese alcanzado de haber seguido la economía española la tendencia histórica de la etapa 1990-2007.

- Lo peor es que la distancia entre dicha tendencia histórica y los niveles efectivos actuales del PIB de España está creciendo. “Todo esto sugiere la realidad de una prolongada y perturbadora debilidad de la demanda agregada de la economía”, (M. Wolf, “Bernanke makes an historic choice”, FT, 19.9.2012).

- De prolongarse la tendencia actual, el impacto sobre la actividad productiva y, sobre todo, sobre el empleo, puede ser desastroso.

- Rescate vs. No rescate: la defensa a ultranza del “no rescate” debe de ir acompañada de una explicación mínima de lo que implica el oponerse al rescate, pues ahora queda como una especie de “latiguillo”, con escaso alcance en la opinión. Desde junio de 2012 se ha producido un rescate, ahora en marcha, del sistema financiero español.

- Resulta evidente que el diseño del “banco malo” se está adaptando cada dia a la forma bajo la cual se va a pedir el rescate por parte del gobierno español. Tal diseño puede acabar siendo poco racional, como lo prueba el que se vaya a meter en el accionariado del banco malo a bancos que pueden vender al mismo “activos tóxicos”. Tras el RD “Guindos-3”, a estas alturas. queda por saber cuáles son los aspectos básicos del funcionamiento del “banco malo”. Se advierte la presión de los grandes bancos en este terreno. Todo esto debe de criticarse.

- La politica económica debe de adoptar una orientación mas favorable al crecimiento de la economía, puesto que de las reformas puestas en marcha no se deriva la recuperación de la demanda. Solo las exportaciones (31,9% del PIB en 2012 II) muestran vitalidad, junto al turismo, que es en gran parte exportación de servicios al resto del mundo. De terminar el déficit anual de 2012 muy por encima del 6,3% los nuevos ajustes correctores pueden abocar a una situación “a la griega”, socialmente explosiva.





10 septiembre 2012

MOTRIL.VIVIR FRENTE A LA CRISIS


MOTRIL.VIVIR FRENTE A LA CRISIS

Julio Rodríguez López     9.Septiembre.2012

  En septiembre han retornado   los problemas aparcados durante agosto. Persiste  en España la degradada situación del mercado de trabajo. Se ignoran las nuevas condiciones  que la Unión Europea exigirá a España para que el BCE adquiera bonos públicos  españoles. Se temen los nuevos ajustes que puede imponer el gobierno español si a fin de año el déficit publico supera el compromiso  asumido por España ante el Eurogrupo.

  En la Costa de Granada se sufren de lleno los problemas económicos generales, como lo confirma  la intensa pérdida de empleos sufrida desde el inicio de la crisis. Solo en Motril hay unos 3.500 empleos menos que a fines de 2007, según los datos de afiliación a la Seguridad Social. Llama la atención  el aparente desinterés de las autoridades locales y provinciales por la evolución económica general. En todo caso,   la situación de las finanzas locales deja un margen reducido de actuación para combatir el creciente desempleo.

 Los  problemas del momento no son los del pasado, aunque algunas pautas de comportamiento tienden a repetirse. En el libro “El siglo de las luces .Agricultura y sociedad motrileña”, de Juan Luis Castellano, editado por “Ingenio, Biblioteca de Motril”,  se describe el proceso de desvío casi forzoso   hacia la  producción de caña de la mayor parte del suelo de la Vega de esta ciudad  desde el siglo XVIII.

 Dicha situación provocó notables dificultades de abastecimiento de los motrileños. Solo se rompió temporalmente el monopolio del cultivo de la caña cuando las necesidades de algodón de las hilaturas de Cataluña elevaron los precios de dicho producto. El algodón paso a producirse en Motril en detrimento del cultivo de la caña. En la segunda década del siglo XIX llego la crisis del algodón y volvió a ser hegemónica  la caña de azúcar  en la vega de esta ciudad.

  Hasta los años setenta del siglo veinte el cultivo de la caña dominó en la Vega de Motril. Numerosos motrileños recordarán los tiempos en que entre Motril y Salobreña funcionaban unas siete fábricas de azúcar de caña. Resultaba evidente, desde los años sesenta del siglo veinte, que  en Motril se podían obtener producciones agrícolas mas rentables que la caña. El que las azucareras fuesen los mayores propietarios de la vega impidió el cambio de cultivo.

 Los bajos precios relativos del azúcar vigentes en el último cuarto del siglo XX redujeron la rentabilidad de las azucareras,  que salieron de Motril de forma paulatina, subsistiendo el cultivo de la caña hasta 2006, aunque con carácter casi residual en los últimos años.  Motril digirió con lentitud la desaparición de la caña de azúcar. Al fin y al cabo los agricultores, con la caña,  se habían acostumbrado a la seguridad tanto de la venta como del precio del producto. Aquella agricultura estaba lejos de los impulsos del mercado.

 Cuando Motril se estaba adaptando a los nuevos cultivos, se produjeron dos hechos que frenaron la transformación en marcha de la Vega.  Por una parte,  en Marruecos ha tenido lugar  un proceso de producción masiva de productos hortícolas  competitivos con los de Motril.   Dichas producciones los obtienen en gran parte agricultores y comerciantes de la costa mediterránea de España (Valencia, Murcia, Almería y Motril) instalados en Marruecos. Esta circunstancia ha reducido brutalmente la rentabilidad de las producciones  hortícolas de la Costa de Granada, y ello por los menores  niveles de precios provocados por la mayor   oferta.

  En segundo lugar, llegó a Motril al final del siglo veinte el proceso de construcción masiva de viviendas de temporada. Ello  produjo  un desvío espectacular de mano de obra asalariada  hacia el ladrillo y frenó el cambio agrícola. Una parte sustancial de la Vega de Motril, sobre todo la más próxima al mar, está en manos de promotores o forman parte de los activos ¨tóxicos” de los bancos, además de tratarse de suelo calificado como de urbanizable residencial. A dicho suelo  vuelven los ojos numerosos agricultores con dificultades de subsistencia, tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en 2007.Tardará tiempo en recuperarse la construcción de viviendas de temporada.

 Del tiempo de la caña Motril mantuvo una fábrica de papel que da  empleo a casi 400 trabajadores. Ello permite  soportar numerosos puestos de trabajo adicionales en los servicios.  A pesar de haberse calificado una amplia superficie como de suelo destinado a hoteles, resulta reducido el número de establecimientos hoteleros importantes existentes en esta ciudad.

En Motril el puerto mercantil de la ciudad ha experimentado una trascendente ampliación en los últimos años, circunstancia que abre amplias posibilidades a esta ciudad. El futuro de la misma, si es que se pretende crear empleos para reducir el paro y no solo  la obtención de pelotazos, aparece estrechamente ligado a la instalación de nuevas empresas si se crean las condiciones urbanísticas para dicho propósito.  El principal obstáculo radica en el gobierno local de esta ciudad, para el que, desde hace demasiado  tiempo,  solo  parece existir el ladrillo como actividad productiva y no  facilita la instalación de empresas.

En el pasado,  la producción casi obligada de caña de azúcar impidió se produjeran artículos mas rentables en la Vega motrileña. La caña creaba al menos un amplio volumen de empleos  directos e indirectos y facilitó que Motril llegase a ser una ciudad importante, la número 20 de Andalucía al final del siglo XX. Con frase de un motrileño, "cuanta hambre quitó esta vega en Motril y en la provincia". 

En 2012  los controladores del destino del suelo  no favorecen la instalación de nuevas actividades productivas en Motril, a la espera de nuevos  pelotazos. Antes había una realidad, la producción de caña. Ahora hay un mito, el turismo, bajo cuyo señuelo se frenan  iniciativas. Del término de las autovías que afectan a Motril no emanarán cambios espectaculares en la realidad económica de esa ciudad. No cabe esperar de  tales infraestructuras que sean “agua de mayo”, ni tampoco puede quedar esta ciudad a la espera de que vuelva a abrirse el tajo de la construcción de nuevas viviendas.

 En el difícil momento presente de la economía española, la burbuja inmobiliaria ha llevado a España a una situación de elevado endeudamiento privado y público, que exige  la ayuda de la Unión Europea para salir adelante.  Es hora que desde los ayuntamientos de la Costa  de Granada, en especial del de Motril, y a tono con las exigencias de los tiempos, se apoye la creación de  una economía más diversificada, junto al aprovechamiento de las ventajas turísticas. Dicha economía debe de estar  más orientada a la exportación y a la venta de mercancías y  ser menos dependiente de las decisiones de los controladores del suelo.